El niño de 13 años que cayó en una tubería de drenaje durante una celebración familiar el domingo de Pascua en el Parque Griffith dio las gracias a los rescatistas el viernes.
"Estoy muy agradecido por todos los que participaron en mi rescate. Gracias a ellos, he regresasdo con mi familia", dijo Hernández.
El alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, comenzó el evento elogiando a las autoridades por el trabajo en equipo que se realizó para rescatar al niño.
"Todo lo que tienes que hacer es mirar hacia atrás para ver quiénes son los Ángeles en esta ciudad", dijo Garcetti.
Garcetti luego se dirigió a Hernández.
"Nunca perdiste la esperanza y estamos tan orgullosos de que tu espíritu te ayudó a sobrevivir y a estar aquí hoy", dijo Garcetti.
Hernández fue ubicado en una tubería a una milla al este de donde cayó el domingo entre el Valle de San Fernando y Hollywood después de una metódica búsqueda que duró 12 horas en el sistema de drenaje.
Los trabajadores que ayudaron en el rescate utilizaron cámaras de circuito cerrado que bajaron en la tubería y fue así que notaron las marcas de mano en una de las paredes de la tubería, dirgiendo a los rescatistas a una sección del drenaje donde la autopista 134 pasa por debajo de la autopista 5.
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Los trabajadores de saneamiento Michael Adams y Kurt Boyer abrieron una escotilla de mantenimiento y encontraron a Jesse adentro.
"Nos quedamos encantados y agradecidos de que pudiéramos encontrarlo", dijo Adams. "Mantuvimos la esperanza durante toda la noche".
"Tiene que ser el niño más fuerte que yo he visto", dijo Boyer. "Nosotros ni siquiera entramos al alcantarillado. No me puedo imaginar lo que él pasó".
El capitán de bomberos de LAFD, Erik Scott, dijo que los equipos de saneamiento desempeñaron un papel importante en la búsqueda de Jesse. Identificaron las áreas más probables donde se encontraría Jesse, un área que incluía unos 6.400 pies de línea de alcantarillado, de los cuales 2.400 pies fueron registrados cuando fue descubierto.
"Se siente como un milagro", dijo Scott. "Nos quedamos boquiabiertos cuando se abrió la compuerta y recibimos informes de que Jesse estaba vivo".
"Parece que estaba tratando de salir", dijo el subdirector del Departamento de Sanidad de Los Ángeles, Adel Hagekhalil. "De inmediato, nuestro equipo se centró en esa ubicación".
Los trabajadores de saneamiento abrieron la escotilla de mantenimiento y vieron a Jesse a unos 11 pies de profundidad en la tubería. La sección de la tubería era lo suficientemente grande como para poder respirar y pararse.
"Lo primero que escucharon es '¡Ayuda!'", dijo Hagekhalil.
Fue entonces que los trabajadores bajaron una manguera y lo levantaron. Los miembros del equipo de rescate de incendios proporcionaron asistencia médica inmediata y transportaron al niño a un hospital en estado grave.
A Jesse le dieron un teléfono celular para que pudiera hablar con sus padres, a quienes Scott describió como "abrumados" con alegría. Los familiares envueltos en mantas permanecieron en el puesto de comando de búsqueda durante la noche.
El niño fue llevado a un hospital para una evaluación completa y reunirse con su familia.
