Donde hay un balón de fútbol se escribe una historia que merece ser contada, y conocida por los amantes del balompié.
Esta es la historia de Levi Sandoval la cual toca los hilos del corazón y nos abre las puertas al mundo de las personas que creen fijamente en que lo difícil se hace y lo imposible se intenta.
En un pequeño pueblo de El Salvador, de nombre Santo Tomás, donde la tranquilidad acompaña los caminantes en su día a día, se esconde la historia de Levi, un amante del balompié que tiene bajo un disfraz de piel una destreza para encantar a todo aquel que conoce su vida y lo ve jugar con el balón.
Como en el fútbol, las situaciones en la vida muchas veces no son completamente positivas.
Cuando nació, los médicos solo le daban seis meses de vida a Levi ya que padece de un síndrome de Silver Rusell que le impide un crecimiento normal.
“El síndrome de él consiste en que es de baja talla y de bajo peso. Él no produce la hormona del crecimiento que es la que le estamos poniendo desde hace 4 años. Es un guerrero, pero ha sido difícil”, dijo Dulce María Sandoval, madre de Levi.
Su corazón latió a un ritmo diferente cuando se enteró que su ídolo Leo Messi estaría con el Inter Miami en El Salvador, para jugar contra la selección salvadoreña.
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Él mismo nos cuenta que comenzó a admirar a la estrella Argentina cuando en un partido se dio cuenta que hablan el mismo idioma, el del esfuerzo y la lucha.
“Dijeron en un corte comercial que Messi había tenido un problema de pequeño que es el mismo que yo he tenido y pues ahí lo empecé a admirar”, dijo Levi.
La ilusión y esperanza de lograr sus objetivos de la vida están tomados de la mano del fútbol y son capaces de deslumbrar al mismo sol.
“Levi es muy inteligente, este año va a primer año de bachillerato general con un diplomado en inglés y le sirve también a nuestro Señor Jesucristo, es maestro de escuela bíblica de nuestra escuela”, dijo Dulce María.
Con anhelos que parecen alas, la familia Sandoval buscaba la oportunidad a través de los organizadores del evento de cumplir el sueño de un joven a quien le gustaría respirar el aroma de la más pura y auténtica felicidad.
“Mi hijo me pedía antes conocer a Messi cuando él jugaba en el Barcelona y yo le decía, ‘algún día mi amor, primero Dios, le voy a cumplir su sueño’, pero gracias a Dios que se ha dado la oportunidad de que ellos vienen acá al país y pedirle que me ayuden a hacer realidad el sueño de mi hijo”, dijo Dulce María.
El sueño es muy puntual: “Poder conocer a Messi aunque sea estar un momento con él y tomarme fotos y que me firme la camisa”, dijo Levi.
Un sueño que se hizo realidad
No cabe duda que la esencia del fútbol se guarda en pequeños frascos llenos de momentos fantásticos para liberarlos cuando llegan historias como esta.
Después de la transmisión del reportaje de Telemundo 52, el Meta Show, compañía que hace parte de los organizadores del partido del Inter Miami que ocurrió el viernes 19 de enero en El Salvador, se comprometió a hacer realidad el sueño de Levi.
Levi Sandoval cumplió su sueño de conocer a Messi y ahora podrá decir que no hay sueño tan grande que sea imposible de realizar.
Si usted fue una de las personas que compartió la historia de este soñador, le doy las gracias pues puso ese granito de arena para que esta voz fuera escuchada. Lo difícil se hace y lo imposible se intenta.
