Juan Carlos Peña, dueño de una imprenta en North Hollywood, asegura haberlo perdido todo a consecuencia de una situación policial.
El hecho ocurrió el 3 de agosto de este año, cuando tuvo que salir de local después que un hombre, perseguido por la policía, entrara en su negocio para atrincherarse.
De acuerdo con Peña, el sospechoso se abalanzó contra él y lo golpeó. Inmediatamente, entró al negocio y se encerró con llave.
El sospechoso huía de las autoridades por un supuesto robo de auto. Tras atrincherarse en la tienda, agentes del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) y Alguaciles Federales (US Marshals) desplegaron un operativo. La táctica ocasionó graves daños a su empresa, al destruir gran parte del material con el que trabaja.
“Tiraron como 31 rounds de tear gas, gas lacrimógeno y hasta ahorita están limpiando como pueden ver no se puede realmente estar aquí mucho tiempo”, dijo Peña, quien se ha dedicado al negocio de la imprenta por más de 30 años.
El operativo resultó en pérdidas de más de $61,000 en equipos de imprenta. Esta cantidad equivale a toda una vida de trabajo para Peña.
Local
“Quizá, para una empresa grande es muy poco”, cuenta Peña. Pero, para mi, es lo que me ha dado de comer toda mi vida y me arruino la vida prácticamente”.
Peña subsiste, por los momentos, con el apoyo de su familia y una cuenta GoFundMe que abrieron sus clientes.
“Todos en el vecindario vienen y elaboran camisetas y otras cosas”, dijo Kevin Baskin, un cliente frecuente de la imprenta. “Les ofrece el trabajo a crédito a las personas que no tienen dinero. Es una gran parte de la comunidad”.
El dueño del negocio ha hecho el intento de buscar ayuda en diversos lugares, incluyendo la oficina del concejal de la ciudad que lo representa, la oficina del fiscal de Los Ángeles, el fiscal de distrito, entre otros. Pero se ha encontrado con una pared porque aseguran que el reclamo debe hacerlo ante los alguaciles federales.
Telemundo 52 contactó al oficial Frank Sanchez, de la oficina del US Marshals. Ellos aseguran que ya se habían comunicado con Peña y le explicaron sobre el proceso. Si tenía más preguntas, puede comunicarse directamente con ellos.
“Completé [el formulario] de reclamo pero solo me contestaron por correo diciendo que tomaría al menos seis meses para revisar mi solicitud”.
Es una situación difícil para Peña y su familia, quienes aseguran que apenas estaban recuperándose de las pérdidas durante la pandemia.
Ahora esperan conseguir $25,000 para recomenzar pero, mientras tanto, esperan que la oficina del US Marshals responda a su reclamo con mayor rapidez.