En Los Ángeles, las autoridades asestaron un duro golpe contra grupos criminales, dedicados al robo de cobre del tendido eléctrico y sistemas de comunicaciones.
El operativo ocurrió en Boyle Heights y culminó con decenas de arrestos.
Más de 2,000 libras de cobre y nueve armas de fuego fueron incautadas durante dos operativos que efectuó la policía de Los Ángeles en Boyle Heights. Las bandas del crimen organizado, afirman las autoridades, almacenaban el preciado metal en unas casas rodantes, ubicadas en el callejón aledaño al este de la calle 16.
“Son personas que viven en los RV’s (casas rodantes), viven en los carros, en la calle, tienen grupos de personas que les ayudan a obtenerlo, venderlo, a colectarlos”, dijo Raúl Jovel, capitán de la división central de LAPD.
El operativo se efectuó en dos fechas, el 28 y 29 de junio. El saldo fue de 82 personas arrestadas, 60 de ellas enfrentan un delito por felonía, aseguran los investigadores.
“Una manera de ellos hacer dinero, para comprar drogas, para hacer otros crímenes que cometen, hemos visto muchos carros robados”, dijo Jovel.
El concejal Kevin de León, a cargo del Distrito 14 describió el robo de cobre como una epidemia que afecta a todos los vecindarios de la ciudad de Los Ángeles, el problema es tan grave que está dejando a oscuras a los residentes y sin acceso a servicios de telecomunicaciones… tan solo en el distrito central angelino 64 calles se han quedado sin luz afirman comerciantes.
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“Tenemos 700 luces, el 40% están apagadas, imagínese”, dijo Estela López, directora ejecutiva del Distrito Central de Los Ángeles.
Eso genera inseguridad para quienes salen temprano a trabajar o viven en esos vecindarios, afirman líderes comunitarios.
“Eso es sumamente peligroso, especialmente para las mujeres”, agregó López.
El icónico puente de la Calle Sexta que recientemente fue inaugurado en el centro de Los Ángeles también está sin luz. El concejal Kevin de León a cargo de ese distrito subraya que se han robado siete millas de cableado con un valor en el mercado negro de más de dos millones de dólares.
“Un robo de más de dos millones de dólares que nos va a costar más de 10 millones de dólares para reinstalar”, dijo De León.
Dos concejales angelinos presentaron esta mañana tres mociones al concejo municipal para endurecer las penalidades para quienes cometan este delito, y los establecimientos que compran el preciado metal. Las medidas serán sometidas a votación en las próximas semanas. Asimismo, se anunciaron fondos adicionales para la unidad policial que combate este delito.
“En la ciudad de Los Ángeles no es un delito tener posesión de cables de telecomunicaciones”, dijo De León.
La compañía telefónica AT&T que se ha visto afectada por el robo de cableado provocando apagones entre sus clientes, ofreció hoy una recompensa de 5,000 dólares para quienes reporten los robos.
La policía de Los Ángeles también planea responder a llamadas de apagones para investigar si se trata del hurto de cobre.