Incendios en California

“¡Estás vivo!”: dueño se reúne con perrito que desapareció durante incendio en Palisades

Oreo estuvo desaparecido por cinco días después de huir de casa cuando estallaron los incendios en Palisades.

Telemundo

Casey Colvin, residente de Pacific Palisades, se ha reunido con su perro Oreo tras ser separados durante el incendio de Palisades.

Casey Colvin, residente en Pacific Palisades, no estaba en casa cuando se vio obligado a evacuar mientras los incendios arrasaban todo a su paso la mañana del 7 de enero.

Su casa se convertiría en una de las más de 10,000 estructuras que quedaron reducidas a cenizas cuando las llamas estallaron en Los Ángeles y sus alrededores.

Liz Kreutz, corresponsal de NBC News, habló por primera vez con Colvin mientras intentaba desesperadamente encontrar la forma de volver a casa. Dentro de su casa estaban sus dos queridos perros, Oreo y Tika Tika Tika.

"Literalmente lo rescaté de la calle. Merecen mejor que esto. ¿¡Cómo llego a mi casa!?, suplicaba Colvin entre lágrimas durante el video.

Un bombero que vio al hombre angustiado pudo anotar la dirección de Colvin para ir a registrar la vivienda en busca de sus dos mascotas. Por suerte, los bomberos pudieron sacar a uno de sus perros, Tika Tika Tika. Pero, Oreo no se encontraba en ninguna parte.

Horas más tarde, su casa se vería envuelta en voraces llamas.

Agradecido por volver a tener a su "niña" de vuelta, Colvin seguía buscando desesperadamente a Oreo, creando panfletos con fotos del perro pequeño. Colvin dijo que llevaba un rastreador puesto, pero no consiguió localizar su ubicación.

Durante los días de la desaparición de Oreo, algunas personas informaron de que habían visto al perro caminando por las calles. No sería hasta cinco días después cuando Colvin recibiría la noticia que esperaba ansiosamente: Oreo fue visto durmiendo entre los escombros de lo que fue la casa del vecino de Colvin.

En un emotivo video de la reunión, el dueño se ve con un juguete en una mano mientras se acerca la puerta de la casa de su vecino, donde Oreo estaba sentado esperando en la entrada.

Luego, Colvin carga a Oreo en sus brazos y grita de alegría "Estás vivo, estás vivo" mientras corre hacia la calle.

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