Los Ángeles

Posponen cierre de instalación en Los Ángeles donde se registró la peor fuga de metano en EEUU

La fuga de gas de Aliso Canyon en 2015, que tardó cuatro meses en controlarse, liberó más de 120,000 toneladas métricas de metano y otros gases en la atmósfera sobre las comunidades en el Valle de San Fernando.

AP Foto de archivo de la Instalación de Gas Natural de Aliso Canyon.

LOS ÁNGELES - Los reguladores de California aprobaron una propuesta polémica para retrasar el cierre de la Instalación de Gas Natural de Aliso Canyon, el sitio donde se registró la fuga de metano más grande conocida en la nación, que obligó a miles de familias a abandonar sus hogares en Los Ángeles en 2015.

La Comisión de Servicios Públicos de California votó el jueves 4-0, con un comisionado recusado, para aprobar la decisión propuesta por un juez de que Aliso Canyon debería permanecer abierto por el momento, reportó el Grupo de Noticias del Sur de California.

Sin embargo, los comisionados dijeron que la votación creó un camino para reducir o eliminar la dependencia de Aliso Canyon en los próximos años estableciendo un objetivo para el nivel de demanda de gas natural en el sur de California que puede ser satisfecho sin la necesidad de la instalación.

"Esta decisión propone un camino hacia el cierre de Aliso Canyon que es alcanzable, realista y protector de las familias y negocios que luchan por pagar las facturas de energía", subrayó en un comunicado la presidenta de la CPUC, Alice Reynolds. "Se están haciendo grandes avances para poner en marcha recursos de energía limpia y reducir la demanda de plantas de energía alimentadas por gas natural", agregó.

Los opositores de la instalación quieren que se cierre inmediatamente. Craig Galanti, un residente de Porter Ranch que vive cerca de Aliso Canyon, se dijo descontento con el voto de la comisión.

"¿Sorprendido? No. ¿Decepcionado? Estoy extremadamente decepcionado", expresó al grupo de noticias. "La CPUC continúa apoyando los mejores intereses de las empresas de servicios públicos en detrimento de la salud y la seguridad de la comunidad", indicó.

La fuga de gas de Aliso Canyon en 2015, que tardó cuatro meses en controlarse, liberó más de 120,000 toneladas métricas de metano y otros gases en la atmósfera sobre las comunidades en el Valle de San Fernando.

Miles de residentes se vieron obligados a mudarse de sus hogares para escapar de un hedor sulfuroso y malestares que incluían dolores de cabeza, náuseas y sangrados nasales. SoCalGas y su empresa matriz, Sempra Energy, acordaron pagar hasta $1,800 millones en acuerdos a más de 35,000 personas afectadas en 2021.

El año pasado, la compañía llegó a otro acuerdo con la comisión de servicios públicos, acordando pagar más de $70 millones a la Cuenta de Recuperación de Aliso Canyon para abordar los impactos de la fuga en la calidad del aire y la salud pública.

Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa. Un editor de Telemundo revisó la traducción.

Exit mobile version