Una vigilia comenzó en memoria de Andrea Vázquez, de 19 años, quien fue baleada, secuestrada y encontrada muerta.
La esperanza para encontrar a Andrea Vázquez, de 19 años, quien fue herida y secuestrada en el parque Penn de Whittier, se desvaneció este martes, cuando las autoridades confirmaron que su cuerpo había sido encontrado en un terreno valdío de Moreno Valley.
La policía de Whittier informó que el cuerpo de Andrea fue hallado poco antes de la medianoche del lunes en el condado de Riverside. Además, anunciaron el arresto de Gabriel Esparza, de 20 años, residente de Whittier, en relación con el tiroteo y el secuestro de la joven.
Este miércoles Esparza se presentó ante un juez en la Corte Superior de Los Ángeles. El sospechoso enfrenta cargos por secuestro, asesinato, e intento de violación. Además, enfrenta un cargo de intento de asesinato contra el novio de Andrea.
De acuerdo con la acusación, Esparza “secuestró y se llevó a Andrea Vázquez para violarla". Esparza se declaró no culpable de todos los cargos.
Familiares y amigos de Andrea están desconsolados por su muerte. “Estoy profundamente triste. Perdí a mi hija por alguien que lo hizo nomas por asesinar”, dijo Ana Vázquez, la madre de Andrea.
Esparza fue arrestado en su lugar de trabajo en Lakewood, y las autoridades señalan que el sospechoso escogió a las víctimas al azar. El hombre se encuentra detenido sin derecho a fianza.
“Estoy destrozado por la muerte de mi hija, estoy destrozado, este es el día más triste de mi vida”, dijo Enrique Vázquez, el padre de Andrea.
Para la familia Vázquez el pasado fin de semana era uno que transcurría normalmente. Sin embargo, poco antes de la medianoche del domingo, Andrea y su novio de 20 años de edad estaban sentados en el auto cuando alguien se acercó y abrió fuego, dijeron familiares.
"En mis 30 años de experiencia con las fuerzas del orden, nunca he visto una situación en la que la víctima reciba un disparo y luego sea secuestrada", dijo el exdetective del Departamento de Policía de Los Ángeles, Moses Castillo, que ha estado ayudando a la familia. "A menudo, a la víctima le disparan y la dejan allí, y los sospechosos huyen", agregó.
Para la madre de Andrea, este crimen es inconcebible. “No tenía motivo, ni siquiera la conocía y sí, al ver la cara del asesino supe que es una persona que está trastornada, para mí fue un demonio”, dijo.
Con profunda fortaleza, la madre de Andrea afirma que el novio de su hija actuó por instinto al tratar de huir, ya que él también pudo convertirse en víctima del presunto asesino que les disparó desde su vehículo.
“Estaban sentados escuchó un disparo, ve que mi hija cae, él brinca también y el hombre se baja de la camioneta y va hacia él, no le quedó otro remedio más que correr”, dijo Ana Vázquez, madre de Andrea.
Andrea era estudiante en un centro comunitario de Fullerton, y además trabajaba en un centro comercial. Su madre asegura que era una joven muy apegada a su familia, por lo que estaban desesperados al no recibir noticias de ella.
Pero su vida fue truncada a una corta edad. “Tenía muchos sueños, quería ser diseñadora. Alguien acabó con su vida, alguien que no tenía por qué”, dijo su madre.
