Decenas de personas se manifestaron en líneas en el centro de Los Ángeles en respuesta a las promesas de campaña del presidente electo, Donald Trump quien dijo que endurecerá la aplicación de las leyes de inmigración, incluyendo la posibilidad de deportaciones masivas.
Haciendo un llamado a frenar “el odio y el miedo" decenas manifestantes marcharon esta tarde frente al edificio de inmigración en el centro de Los Ángeles con algunas familias revelando que temen por su futuro.
“Así como todos tienen derecho a soñar yo también, no solo porque no soy nacida aquí, significa que yo no tengo que sonar”, dijo Karely González, estudiante de DACA.
González es beneficiara de DACA, el programa de Acción Diferida que se encuentra en un limbo en las cortes y que podría ser suspendido por el presidente electo Donald Trump.
“Tengo miedo, y a la vez tengo que ser fuerte porque nosotros, venimos a este país a tener una vida mejor”, dijo Tomasa Martínez, madre que teme ser separada de sus hijos.
Durante su campaña electoral, el presidente electo, Trump señaló que invocará la ley de enemigos extranjeros que podría permitir deportaciones masivas, así como desplegar la Guardia Nacional, que solo puede ser activada por órdenes de un gobernador. Al ser cuestionado por el costo de su plan, Trump dijo a NBC News que no era una cuestión de precio y que realmente no tenía opción.
“Las redadas van a empezar como las haga, no si en casa con información que tienen en los bancos de datos”, dijo Alma Rosa Nieto, abogada de inmigración.
Durante actos de campaña, el presidente electo mencionó quitarles la ciudadanía a hijos de indocumentados. La experta en inmigración espera una reducción significativa en los casos de asilo político, el regreso de la carga pública, la evaluación de casos migratorios en proceso, al igual que la cancelación de programas de visas de trabajo y de protección temporal.
“Quiere cancelar el TPS que ahora existe para Venezuela, Haití, Nicaragua, Cuba y Ucrania”, dijo la abogada Nieto.
Ante la preocupación de la comunidad inmigrante por lo que podría ser una inminente ola de redadas, la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, dijo que espera que el Concejo Municipal angelino apruebe una ley santuario, actualmente es solo una orden ejecutiva del exalcalde Eric Garcetti que puede ser revocada en cualquier momento.
El nuevo jefe de policía, Jim McDonnell ya dijo que su departamento no va a colaborar con la inmigración.
“Nos vamos a solidarizar con la comunidad inmigrante ante cualquier política aprobada, nos vamos a asegurar que nadie resulte afectado y que las familias no sean separadas, dijo”, dijo Bass.
Expertos recomiendan tener un plan de acción en caso de que uno de sus familiares sea detenido por inmigración. También piden no esperar hasta la nueva administración para iniciar un trámite migratorio.
Por último, es importante respetar las leyes para evitar problemas con cualquier agencia del orden.