Todos los estudiantes que asisten a escuelas públicas en California podrían tener prohibido usar sus teléfonos celulares dentro de los próximos años, según un proyecto de ley que aprobó la legislatura estatal.
El Proyecto de Ley 3216 de la Asamblea, también conocido como la Ley de Escuelas sin Teléfonos, requiere que los distritos escolares elaboren y adopten una política a más tardar el 1 de julio de 2026 para limitar o prohibir el uso de teléfonos inteligentes por parte de los estudiantes durante la jornada escolar.
Se espera que el gobernador Gavin Newsom, quien anteriormente se ha pronunciado a favor de limitar el uso de teléfonos celulares por parte de los estudiantes, firme el proyecto de ley.
Hace un par de semanas, Newsom envió cartas a los distritos escolares, instándolos a restringir el uso de teléfonos inteligentes por parte de los estudiantes en el campus.
"Cada aula debe ser un lugar de concentración, aprendizaje y crecimiento", dijo Newsom en su carta. “Trabajando juntos, los educadores, administradores y padres pueden crear un entorno en el que los estudiantes participen plenamente en su educación, libres de las distracciones de los teléfonos y las presiones de las redes sociales”.
Newsom también había firmado una ley en 2019 que otorgaba a los distritos la autoridad para regular el acceso de los estudiantes a los teléfonos inteligentes durante el horario escolar.
Una vez que el gobernador firme la ley, California se convertiría en el quinto estado del país con una prohibición del uso de teléfonos celulares.
Según la AB 3216, presentada por el asambleísta republicano Josh Hoover de Folsom, los estudiantes estarían obligados a guardar sus teléfonos en una bolsa sellada o en casilleros durante el horario escolar, con las excepciones de necesidades médicas o una emergencia. Los estudiantes pueden tener acceso a sus teléfonos si lo permiten los funcionarios escolares.
Los opositores a la propuesta habían argumentado que las prohibiciones de teléfonos celulares, que ya están en vigor en muchas escuelas, no siempre se aplican, y los estudiantes a menudo encuentran formas de saltarse las reglas, como esconder los teléfonos en sus regazos. Algunos padres han expresado su preocupación de que las prohibiciones podrían separarlos de sus hijos si hay una emergencia.
La Associated Press contribuyó a este informe.
