Un deporte muy particular ha estado ganando adeptos en El Salvador. Es el canicross, una actividad impulsada por un movimiento llamado República Perruna.
El canicross surgió en Europa hace 25 años, como entrenamiento fuera de temporada para la comunidad dedicada a las carreras con trineos. En esta modalidad, las personas participan en carreras a campo traviesa acompañados de sus perros.
Los integrantes de la República Perruna hacen pareja con sus perros para competir en este deporte.
Los practicantes aseguran que muy pocas veces se encuentra en el deporte una sensación tan especial como en esta disciplina
“El canicross se desarolla en un ambiente natural, porque es alli donde el perro tiene un espectro natural, con el aire, con los sonidos, con los olores”, dice Fernando Anduray, fundador de Republica Perruna.
“Es ahí donde el perro desata su energía y se conecta con su binomio para correr recorridos entre 1 a 5 kms”.
Anduray destaca que los participantes necesitan una correa colocada en la cintura, una linea de tiro expansiva y un arnes disenado para cubrir y proteger los omoplatos, los hombros y las patas delanteras del canino para que, al correr, tengan mayor libertad..
Para los que viven con plenitud el canicross terminar una competencia es una experiencia única
“Cuando logras los objetivos de llegar a la meta en una carrera, te desbordas, te tiras al suelo, abrazas a tu perro, es una energia especial”, dice Anduray. “Solamente la persona que practica el canicross lo puede vivir”.
En esta república, la raza del perro es lo de menos. Lo importante es vivir la adrenalina de una manera diferente y saber que hay experiencias que cambian la vida y ladridos que nos cambian el alma.
Los integrantes de República Perruna buscan personas que residan en los estados unidos de ascendencia salvadoreña que estén interesados en unirse a su equipo que competirá en el primer mundial latinoamericano.