Tony Dueñas perdió la vista hace algunos años pero eso no fue inconveniente para continuar con su deseo de superación.
Como prueba de ello, atrae las miradas de muchos tras demostrar ser un atleta sin límites y darse cuenta que “uno no sabe lo que puede hacer, hasta que lo intenta”, como afirma el atleta.
Tras perder la visión, hace 11 años, decidió dejar atrás cualquier trauma y competir en maratones y en otras competencias exigentes.
“Al principio se hace bien difícil, porque uno tiene miedo a estar corriendo, aunque uno tiene que tener confianza”, cuenta Dueñas.
Si el sentido de la vista, Dueñas se negó a depender de otros y comenzó a recibir entrenamiento para moverse solo. Para ello cuenta con la ayuda de “Diana”, una perrita de ocho años, junto con Rey y Luis, dos amigos con quienes corre y a los cuales él llama “angeles”.
“Tony es una inspiración para todos nosotros”, señala su amigo Luis Montiel.
Reportajes especiales
Duenas ha superado los miedos que significa correr sin ver el camino. Y, aunque reconoce que extraña no poder ver su mama, ahora ve el mundo diferente y está convencido que las barreras muchas veces las inventan los seres humanos.
“Nomas nos las ponemos nosotros mismos, todas las limitaciones”, dice Dueñas. “Si uno tiene dos piernas, dos ojos, dos brazos… que lo disfruten”.