Residentes, activistas y autoridades de la ciudad de Santa Ana, en el sur de California, presentaron una iniciativa ante el concejo municipal para solicitar la expansión del derecho al voto en las elecciones locales para los residentes, sin importar su estatus migratorio.
“Esta es la oportunidad grandiosa que tiene este concejo de darle voz a todos los residentes que viven en Santa Ana”, dijo Laura Pantoja, residente de la ciudad.
“¿Qué significa darles voz? Que nosotros podamos participar junto con ellos para crear una ciudad próspera para nuestras familias”, agregó.
Dos concejales y organismos como la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) son algunos de los que impulsan esta propuesta.
Ellos alegan que los residentes no ciudadanos representan alrededor del 24% de la población de Santa Ana, contribuyen de manera importante a la economía y están sujetos a las leyes locales.
“La ciudad de Santa Ana ya ha adelantado medidas proinmigrantes, santuario y defensa de inmigrantes, incluso tener a indocumentados en sus comisiones de la ciudad”, dijo Carlos Perea, director ejecutivo del Instituto Harbor por Justicia Económica.
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Sin embargo, no todos los residentes están de acuerdo. Quienes rechazan la propuesta afirman que el voto no es un privilegio sino un derecho garantizado para los ciudadanos de este país.
“Ellos están viviendo una buena vida, tienen zapatos, vacunas, alimentación, escuelas”, dijo Jon Paul White, un residente de Santa Ana.
“El voto es un derecho de los ciudadanos de Estados Unidos, esta es una nación de leyes y debemos seguir las leyes”, indicó.
Si el concejo de la ciudad aprueba la propuesta, sería incluida en la boleta de las elecciones generales del próximo año.
“Este es el siguiente paso: asegurarnos que todos tengamos representación política”, dijo Perea.
El concejo municipal de Santa Ana acordó presentar formalmente la propuesta en una próxima reunión, para su discusión y posible aprobación.