Un sargento del Departamento de Policía de Los Ángeles que alega que se le prohibió hablar español en su papel de portavoz de los medios de comunicación puede llevar a juicio su demanda contra la ciudad por discriminación, represalias y acoso, dictaminó hoy un juez.
El juez de la Corte Superior de Los Ángeles, Mark V. Mooney, negó una moción de la Oficina del Fiscal de la Ciudad para denegar todo o parte de los reclamos del Sgt.Frank Preciado en su demanda presentada en abril de 2019, diciendo que había problemas probables en todos ellos.
Preciado, quien continúa trabajando en la unidad de relaciones con los medios del departamento, alega que sus superiores le ordenaron no hablar español en el lugar de trabajo y que los noticieros de la televisión en español fueron apagados en la oficina de medios.
El veterano del departamento de 24 años alega que cuando se quejó, se enfrentó a represalias en forma de pérdida de deberes laborales y de su vehículo oficial.
Las tareas de Preciado incluían interactuar con los canales de medios en español, pero en su demanda sostiene que no puede hablar en español con esos medios durante las llamadas telefónicas o en las conferencias de prensa.
La ciudad argumentó que el caso debería ser desestimado porque no fue degradado y no puede probar que fue acosado.
“Quizás la parte más atroz de la demanda (de Preciado) es la conducta de la que se queja, que, según él, ocurrió como resultado de discriminación, represalias y acoso”, afirman los documentos judiciales de la ciudad. “Por ejemplo, se queja extensamente por el hecho de que se llevaron su vehículo para llevar a casa, a pesar de que nunca se le autorizó a tener un automóvil para ese uso”.
Según la demanda, la primera restricción ocurrió en Marzo de 2017, cuando la Capitana Patricia Sandoval ordenó que se apagaran todos los noticieros de televisión en español en el centro de medios. Cuando Preciado se quejó, enfrentó represalias, alega.
La ciudad disputa esos reclamos, indicando en sus documentos judiciales que “al examinar los hechos indiscutibles, queda claro que no ha sufrido cambios materiales en su empleo. Su salario y beneficios siguen siendo exactamente los mismos y se ha mantenido trabajando en su puesto preferido”.
Preciado también alega que fue despojado de su rol como oficial de información pública, pero la ciudad sostiene en sus documentos judiciales que solo sirvió en ese papel en una capacidad de actuación. “Además, admite fácilmente que el porcentaje de su trabajo de PIO se ha mantenido sin cambios desde 2016-2020”, afirman los documentos judiciales de la ciudad. Preciado tuvo problemas con Sandoval después de que ella se convirtió en su capitana y “sintió que era una mujer en una posición de poder” y era su “adversaria”, según los documentos judiciales de la ciudad.
Preciado alega que Sandoval y el director civil Josh Rubenstein anunciaron en marzo de 2017 que ningún televisor del centro de medios mostraría transmisiones en español, pero cambió de rumbo ocho días después después de que el demandante se quejó de que interfería con su capacidad para hacer su trabajo, según los documentos judiciales de la ciudad.
Preciado admite que ningún jefe le dijo que no debía dar entrevistas en español, ni fue reprendido por dar entrevistas en español, según los documentos judiciales de la ciudad.
“De hecho, su examen de desempeño firmado por el Capitán Sandoval destaca específicamente su trabajo en español como parte de sus funciones y lo elogia por ello ''.Pero Preciado sostiene en una declaración jurada que su salud física y mental se ha deteriorado como resultado de su tratamiento por Sandoval y Rubenstein.
“He estado sufriendo migrañas severas, insomnio y ansiedad mental provocada por el estrés”, dice Preciado.
Preciado dijo que había planeado trabajar para LAPD durante al menos 28 años y cinco años adicionales en un programa de opción de jubilación anticipada. “Ahora, me veré obligado a tomar un camino de jubilación diferente para escapar del estrés de la discriminación constante y las represalias”, dice Preciado.