Una familia de Sylmar trata de asimilar la muerte a tiros de un joven de 17 años, un mes después que otro miembro muriera arrollado en una intersección de Pacoima.
Norma García perdió a su hijo Damián Andrade en una balacera ocurrida el domingo 11 de febrero en Panorama City. Alguien le disparó mientras se encontraba con sus amigos en la Avenida Willis. Un amigo del joven, de 16 años, resultó herido en una pierna.
La fe y el amor de sus seres queridos es lo que la ayuda a continuar con su vida.
“Que ya venía muerto”, cuenta la afligida madre. “Trataron y no lo pudieron [revivir]. No tenía pulso”.
Su madre señala que su hijo estaba por convertirse en padre.
“No se, yo se que los planes de Dios son perfectos, pero yo no puedo aceptar ahorita, no lo puedo”, dice García.
Local
Pero esta no es la única tragedia que enfrenta la familia. Damián Andrade estaba en el último año de preparatoria, pero su vida terminó abruptamente, al igual que la de su tío.
Francisco García murió el 12 de enero, atropellado por tres automóviles en Pacoima. Ninguno de los conductores se detuvo para prestarle ayuda.
“Es difícil. Nadie se merece eso y no es justo”, dice García.
La policía de Los Ángeles investiga ambas muertes.
“¿Por qué hicieron eso? Tengo muchas preguntas que no están contestadas”, señala la madre.
Los detectives a cargo del caso no han dado a conocer la descripción de los responsables en ambos incidentes.