LOS ÁNGELES - Estudiantes de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) aseguraron que la institución pública no llevó a cabo los esfuerzos necesarios para protegerlos después de que en la madrugada del jueves la policía irrumpiera violentamente en el campamento que manifestantes propalestinos llevaban a cabo en las instalaciones del campus.
"Fue difícil ver las mismas caras de mis compañeros golpeados, y es muy difícil ver que una escuela que se jacta de ser la universidad pública número uno tenga este tipo de problemas, que no proteja a sus estudiantes y que permitan que este tipo de situaciones pasen", dijo el jueves a EFE Lauren, una estudiante de primer año de UCLA.
Después de una tumultuosa noche que dejó un saldo de al menos 200 manifestantes detenidos, elementos de la unidad de instalaciones de la universidad comenzaron las labores de limpieza del campamento que estudiantes propalestinos habían instalado frente a la biblioteca Powell y que fue atacado varias veces por grupos contrarios a la concentración antes del violento desalojo.
"No sabemos qué van a hacer con todo esto", dijo a EFE uno de los trabajadores que desde las 7:30 a.m. llevaba desarmando tiendas de campaña, embolsando mantas, instrumentos, banderas, papel higiénico y demás pertenencias de los manifestantes.
Durante la madrugada del jueves, decenas de oficiales de la Policía de Los Ángeles (LAPD, por sus siglas en inglés) se enfrentaron a los estudiantes organizados para desmantelar el campamento con el uso de bengalas, extintores y disparando balas de goma a los manifestantes.
Las protestas propalestinas en la univerisidades estadounidenses se han extendido a lo largo del país desde la semana pasada con la petición de los manifestantes de que dejen de hacer negocios con Israel o con empresas que apoyan la guerra en Gaza.
Según dijo a EFE un estudiante del Instituto Americano de Cine que activamente ha apoyado las protestas de los alumnos de UCLA, el rumor de la intervención policial al campus se había esparcido horas antes del acto, por lo que los estudiantes hicieron lo posible para resistir el ataque.
"Había una gran presencia policial, algunos francotiradores se habían posicionado en lo alto de Royce Hall, los estudiantes y manifestantes impidieron a la policía entrar en el campamento cuanto pudieron, pero entre las 6:00 p.m. y las 12:30 a.m. fue todo una batalla", comentó a EFE el estudiante de cine de padres judíos y musulmanes.
"Como judío no soporto que se utilice la historia del Holocausto para justificar la matanza de generaciones de familias por el delito de existir. Para mí, ser judío significa protestar y resistir al sionismo y a cualquiera que lo defienda", ahondó.
La noche anterior habían aparecido agresores proisraelíes que habían atacado violentamente el campamento y a los estudiantes, generado la primera intervención de las autoridades.
"Toda la protesta de parte de los estudiantes fue muy pacífica, pero cuando comenzaron a involucrarse grupos externos fue cuando todo comenzó a ser violento, era muy evidente que los manifestantes propalestinos eran estudiantes, pero en el lado de los proisraelíes había mucha gente más mayor", declaró Lauren.
Tras los hechos, algunos estudiantes que fueron liberados del arresto se presentaron a las instalaciones de la biblioteca y entre lágrimas se reencontraron con sus compañeros.
"La escuela no hizo un buen trabajo defendiendo a los estudiantes de la violencia desde el martes", dijo otra estudiante que se encontraba documentando las labores de limpieza frente a la biblioteca.
