Hace un año, la imagen de un helicóptero envuelto en llamas tras haberse desplomado en las montañas de Calabasas, al sur de California, le dio la vuelta al mundo en solo minutos.
El trágico accidente aéreo ocurrió a las 9:45 a.m. (hora del Pacífico) del 26 de enero de 2020 y a las 12:15 p.m. se confirmaba la lamentable noticia que paralizaría al mundo: la estrella de Los Lakers, Kobe Bryant, su hija Gianna, y otras siete personas iban a bordo. No hubo sobrevivientes.
Bryant, el cuarto mayor anotador de la historia de la NBA y el primer exdeportista profesional en ganar un Óscar, tenía 41 años. Su hija, solo 13. Aunque ellos fueron las caras más conocidas de la tragedia, la vida de cinco familias cambió para siempre.
Al cumplirse un año, la leyenda del baloncesto sigue dejando un vacío en sus miles de fanáticos, la NBA y los deportes mientras continúan las interrogantes sobre las causas que provocaron que el helicóptero Sikorsky S-76B colapsara a 600 pies de altura y algunos legisladores han impulsado leyes en un intento de evitar los errores de ese oscuro episodio.
¿QUÉ OCURRIÓ EL DÍA DEL ACCIDENTE?
Kobe Bryant y los otros ocho pasajeros estaban unidos por el amor al baloncesto. El grupo viajaba en el helicóptero a la Academia de Deportes Mamba –la cual abrió el deportista en 2016 en Thousand Oaks, al oeste de Los Ángeles– para un partido.
El exjugador de Los Lakers fue hasta ese día el entrenador del equipo de su hija Gianna, quien era considerada una joven promesa del baloncesto femenino y quien tenía una conexión muy profunda con su padre.
"Dios sabía que no podrían estar en esta tierra sin el otro", dijo entre lágrimas Vanessa Bryant durante una ceremonia de homenaje en el Staples Center. "Tenía que traerlos a casa juntos".
El helicóptero Sikorsky S-76B partió del aeropuerto John Wayne en el condado de Orange a las 9:06 a.m. hora local rumbo a Camarillo, en el condado Ventura. Abordo iban los Bryant; el entrenador John Altobelli de 56 años, su esposa Keri y su hija Alyssa, de 14; la entrenadora Christina Mauser; Sarah Chester y su hija Payton, de 13; y el piloto Ara Zobayan.
Casi 40 minutos después, la aeronave se desplomó en una zona montañosa de Calabasas, cerca de Las Vírgenes Road y Willow Glen Street, a unas 30 millas al noroeste de Los Ángeles. Inmediatamente, estalló en llamas.
Los reportes de la Oficina Forense del Condado de Los Ángeles certificaron el 28 de enero que la causa de muerte de los nueve fallecidos fue “trauma contundente” por un “accidente”.
MUCHAS DUDAS, NINGUNA CONCLUSIÓN OFICIAL
La densa neblina que cubría la zona montañosa es hasta el momento la hipótesis más considerada como la posible causa del accidente, ya que se cree que pudo haber desorientado al piloto Zobayan.
La Junta Nacional de Seguridad de Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés) no ha dado a conocer una causa oficial del siniestro, pero en un informe preliminar descartó que hubiera fallas mecánicas y en el motor del Sikorsky S-76B.
En la última transmisión de radio entre Zobayan y los controladores de tráfico aéreo, el piloto dijo que estaba “subiendo” 4,000 pies cuando, según los análisis posteriores, estaba en realidad descendiendo.
Se espera que las conclusiones de la NTSB sobre la investigación del accidente sean dadas a conocer el próximo 9 de febrero.
DEMANDAS, NUEVAS LEYES
Pese a la ausencia de una causa oficial, Vanessa Bryant, la viuda de Kobe Bryant, ha liderado las demandas sobre la tragedia.
El mismo día que miles de personas se congregaban en el Staples Center para rendir homenaje a los fallecidos, los abogados de Vanessa Bryant, de origen mexicano, introducían una demanda en una corte del condado de Los Ángeles en la que culpaba al fallecido piloto y a la compañía chárter Island Express Holding Corporation “por volar en condiciones peligrosas”.
La querella de 72 páginas alega que el piloto no pudo mantener el control adecuado del helicóptero y pudo no abortar el vuelo cuando se enteró de condiciones nubladas y de baja visibilidad.
Las familias de las otras víctimas se unieron luego a Vanessa en demandas similares.
En agosto, la empresa Island Express Holding Corporation demandó a su vez a los dos controladores de tráfico aéreo que estaban de turno en ese momento, asegurando que una “serie de actos erróneos y/u omisiones” de su parte provocaron el accidente.
A finales de septiembre, la viuda de Kobe Bryant sorprendió a muchos al presentar una demanda contra el Departamento del Alguacil del Condado de Los Ángeles por las fotografías tomadas por oficiales en el lugar del accidente.
Según la demanda, varios policías compartieron las fotos y uno las usó en un intento de impresionar a una mujer en un bar.
Esta investigación dio pie a una legislación en California que convierte en un delito que los socorristas tomen fotos no autorizadas de personas fallecidas en el lugar de un accidente o crimen.
La medida, que entró en vigor el 1 de enero de 2021, implica multas de hasta $1,000 por tomar esas fotos para cualquier propósito que no sea el de hacer cumplir la ley.
El lunes, un día antes del aniversario del accidente mortal, el congresista Brad Sherman y la senadora Dianne Feinstein, ambos de California, anunciaron que reintrodujeron de la “Ley de seguridad de helicópteros de Kobe Bryant y Gianna Bryant”, que busca fortalecer los estándares federales de seguridad para este tipo de aeronaves.
“En 2004, la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) recomendó a la FAA que todos los helicópteros estuvieran equipados con un sistema de alerta y conocimiento del terreno. Desafortunadamente, la FAA se negó a seguir esta recomendación para exigir el sistema de seguridad”, dijo el congresista Sherman.
"La Ley de seguridad de helicópteros de Kobe Bryant y Gianna Bryant finalmente ordenará a la FAA que exija estas características de seguridad para los helicópteros de pasajeros a fin de evitar tragedias como la que se cobró la vida de Kobe Bryant, su hija Gianna Bryant y otras siete personas".
EL ABRUPTO FIN DE UNA HISTORIA DE AMOR
La partida de Kobe y Gianna marcó para siempre la familia Bryant, dejando viuda a su esposa Vanessa Bryant y huérfanas de padre a Natalia, Bianka y Capri, quien tenía menos de 1 año en el momento del accidente.
Desde entonces, Vanessa Bryant, de origen mexicano, ha compartido públicamente su luto y el dolor que albergar al perder a una hija y a su pareja de 21 años.
“El duelo es un cúmulo de emociones desordenado. Un día estás en el momento riendo y al día siguiente no tienes ganas de estar vivo", escribió en un reciente post en su cuenta de Instagram.
"Encuentra tu razón de vivir. Sé que es difícil. Miro a mis hijas y trato de apartar este sentimiento por ellas. La muerte está garantizada, pero vivir el resto de la vida, no".
En estos 12 meses, Vanessa se ha esforzado por mantener viva la memoria de su esposo e hija.
A semanas del accidente, compartió un íntimo retrato de ambos en el homenaje público, diciendo que Kobe era un esposo amoroso, un padre devoto con un corazón tierno y "el MVP de los papás".
"Cuando Bryant murió, un pedazo de mí también lo hizo", dijo en ese momento, en el que anunció que planeaban renovar sus votos matrimoniales.
Luego, en el que sería el cumpleaños 42 del exdeportista, le dedicó una emotiva carta que compartió en Instagram, que mensaje con la siguiente frase: "Te amo y te extraño más de lo que puedo explicar. ¡Ojalá tú y Gigi estuvieran aquí para celebrarte!"
La pareja se conoció en 1999 cuando ella tenía 17 años y él 21. Se comprometieron unos meses después y se casaron en 2001 en California.
Estuvieron separados dos años, entre 2011 y 2013, luego que Vanessa solicitara el divorcio, citando diferencias irreconciliables, pero la pareja arregló sus problemas y decidieron seguir su futuro como una familia.