Un juez del condado de Los Ángeles ordenó el cese de operaciones de Atlas Iron and Metal Co. en Watts, mientras la empresa y sus dos propietarios enfrentan cargos por delitos graves.
El juez decidió fijar una fianza de $1 millón para Matthew Weisenberg, uno de los copropietarios de Atlas Metal.
El otro copropietario, Gary Weisenberg, fue liberado tras pagar $100,000 durante el fin de semana, alegando su edad, problemas de salud y dificultades cognitivas.
Los propietarios de la empresa de reciclaje de metales fueron encarcelados el jueves después de que se determinara que su negocio incumplía un acuerdo previo al juicio.
Esto ocurre en medio de una acusación formal de 25 cargos que alega que la empresa, con 70 años de antigüedad, ha infringido cada vez más las normas ambientales y de seguridad al desechar ilegalmente residuos peligrosos.
El caso penal es el último asunto legal para la empresa, que enfrenta cargos por disposición intencional de residuos peligrosos en un sitio sin permiso, depósito de residuos peligrosos, falta de mantenimiento u operación de una instalación para minimizar la posibilidad de incendio o explosión, y alteración del orden público.
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En 2023, el entonces fiscal de distrito George Gascón anunció la presentación inicial de la acusación penal. El año pasado, poco después de la explosión del 12 de agosto, se dictó una acusación formal ante un gran jurado.
Nadie resultó herido.
En agosto de 2024, se produjo una explosión en las instalaciones cuando los estudiantes de la cercana escuela secundaria Jordan llegaban para su primer día de clases después de las vacaciones de verano. Esta fue la tercera explosión en las instalaciones desde 2002.
La Fiscalía del Distrito afirma que las muestras de suelo de la escuela muestran niveles excesivos de plomo y zinc, y que también se encontraron restos metálicos en el campus.
Muchos celebran el cese de operaciones de la empresa.
En un comunicado, el fiscal de distrito del condado de Los Ángeles, Nathan Hochman, lo calificó de “histórico" para la empresa. Dijo en parte: “Durante 70 años, como se alegó en el tribunal, Atlas Metals se ha llevado todas las ganancias y los niños de la escuela secundaria Jordan han asumido todos los riesgos. Esto no se puede tolerar”.
El concejal Tim McOsker calificó el cierre como una “victoria”.
“La comunidad de Watts ha soportado la exposición a sustancias tóxicas durante demasiado tiempo”, dijo. “Este es un paso para garantizar que todos los residentes puedan vivir, aprender y prosperar en un entorno seguro y saludable”.
Se ha programado una audiencia previa al juicio para el 28 de marzo.
