ULUAPA, Chiapas - La caravana de miles de migrantes está decidida a continuar este este sábado su camino rumbo a Ciudad de México, como primera meta, y después hacia la frontera con Estados Unidos.
Su intención no la han cambiado pese a las fuertes lluvias que caen sobre el sureste mexicano y las enfermedades que han provocado en niñas y niños pequeños.
Tampoco lo hizo una propuesta del gobierno mexicano para otorgarles "tarjetas de visitantes" y no, como querían, las visas permanentes que les permitirían movilizarse por todo el país.
"Las autoridades ofrecieron entregar tarjetas que solo les permitirían transitar por cuatro estados, denunció Irineo Mújica Arzate, director de Pueblos Unidos Migrantes (PUM). "Sabemos que no vienen con una propuesta seria, vinieron a jugar con las esperanzas de todos los migrantes".
Por ello, en su octavo día de recorrido, los migrantes descansaron en Uluapa y pronto convirtieron el sitio en un tendedero de ropa para secarla luego de que el viernes caminaron bajo una verdadera tormenta.
Los migrantes, alrededor de 5,000 que caminan bajo la mira de agentes de la Guardia Nacional, decidieron caminar por la tarde para evitar el calor y tuvieron que enfrentarse con la lluvia, por eso muchos pequeños están enfermos.
Aun así, los integrantes de la caminata decidieron seguir el recorrido, después de que no obtuvieron lo que esperaban tras la reunión que tuvieron con personal del Instituto Nacional de Migración, que ofrecía visas humanitarias para mujeres y niños pero bajo la condición de que regresarán a Chiapas.
"Vamos a seguir adelante, primero Dios. Aunque lleguemos sin pies, lo vamos a hacer. Si el gobierno no quiere darnos respuesta no importa, aquí cada quien viene con un propósito, y el propósito es salir adelante", dijo Vanessa, una migrante de Nicaragua.
Su testimonio es el de alguien que sabe que le esperan jornadas difíciles porque ahí en el horizonte está la amenaza de lluvia y, aun así, asegura que seguirán caminando.