CIUDAD DE MÉXICO - En la capital mexicana y en por lo menos otras diez ciudades del país familiares de miles de desaparecidos construyeron un árbol o altar con esferas que muestran la fotografía y los datos de sus seres queridos.
Las familias explican que lo hacen para recordarlos en estas fechas, pero sobre todo con la intención de encontrar alguna pista que les permita hallarlos.
Cada esfera es amarrada junto a otras con hilos que representan la esperanza de que algún día podrán encontrarlo.
"Al desaparecer a un ser querido, desaparecemos todos porque quedamos mal", resume Carmela López, quien busca a su esposo y por ello colocó una fotografía en el memorial de los desaparecidos.
Al igual que ella, cientos de buscadoras colocaron el memorial en una explanada de Ciudad de México, donde miles puedan ver las fotografías e información sobre la última vez que se tuvo contacto con ellos.
“Esto es como sentirlos, que aún están con nosotros, que aún los seguimos buscando y los seguiremos buscando hasta encontrarlos", afirma López.
“He hecho búsqueda hasta donde no te imaginas”, dice Jaquelin Palermo, quien tiene año y medio sin saber dónde está su hija.
"Justamente se hace en esta fechas porque para nosotros es más fuerte, en estas fechas los extrañamos aún más, duelen más esas sillas vacías; es por ello que hacemos este acto de amor para ellos", expresa Palermo.
Las esferas, que permanecerán en esa plaza pública hasta el 14 de enero, son solo una pequeña muestra de la gravedad del problema de desapariciones en México.
Cifras oficiales indican que a la fecha son más de 96,000 las personas de las que no se sabe nada y, en promedio, cada día desaparecen al menos otras 23.
"Y eso es hablar solo de las denunciadas", acota Grace Fernández, activista del Movimiento por Nuestros Desaparecidos.
Fernández asegura que en 2021 los delincuentes no tuvieron clemencia y la lista de ausentes siguió creciendo sin parar.
"En los últimos tres años van más de 25,000 desapariciones nuevas", subraya Fernández.
Algunos de esos 25,000 están en este jardín de la memoria, donde con cada adorno sus familiares gritan en silencio que no los han olvidado.