TIJUANA - El precio del dólar en la fronteriza ciudad de Tijuana se ha cotizado hasta en 16.60 pesos, una cifra histórica que para quienes reciben y viven de las remesas en la frontera norte de México, no resulta algo positivo ni significativo, dado que perciben menos que antes y no les rinde de la misma manera que cuando el dólar rozaba los 20 pesos.
En una consulta a mexicanos y economistas se encontró que la dinámica económica en esta ciudad fronteriza con Estados Unidos genera otro tipo de expectativas que hacen que todo sea mucho más caro.
Por lo tanto, familiares que trabajan en EEUU ahora se esfuerzan por mandar más dólares para tratar de equiparar la cantidad que enviaban antes del fenómeno conocido como el "superpeso", en un año en el que se ha visto la mayor apreciación de la divisa mexicana frente a cada billete verde.
INFLACIÓN INCREMENTA COSTOS DE BIENES Y SERVICIOS
El economista mexicano Moisés Espitia compartió que las remesas en México se utilizan para alimentos, vestido, gastos domésticos y médicos, escolarización, pago de deudas y además que representa un ingreso adicional, por lo que se hace más sensible la depreciación del dólar frente al peso mexicano.
El también docente en la Universidad Ibero Tijuana, detalló que la afectación al poder adquisitivo de los mexicanos en el norte del país no solo tiene que ver con el tipo de cambio, sino que se añade la alta tasa de inflación, que hasta la primera quincena de julio pasado se ubicó en su mejor nivel desde marzo de 2021.
Explicó que esta inflación de 4.79%, según el dato más actual, “afecta de manera generalizada el precio de los bienes y servicios, por eso se ha dado el incremento en las remesas, porque es más costoso adquirir la misma cantidad de productos que antes; además porque ahora tienen que enviar más dólares para que se pueda alcanzar un poder adquisitivo similar”.
México
Para el especialista, el hecho de que el dólar tenga menor valor genera que la dinámica binacional tenga una afectación directa, que entre la población se manifiesta a corto plazo en su dinámica del día a día.
“Por ejemplo, cuando el dólar tiene un mayor poder adquisitivo en la sociedad, empezamos a ver como es que las personas de Estados Unidos vienen a comprar sus productos aquí de manera local y hacen su despensa, compran algunos artículos que son más económicos para ellos”, dijo.
Sin embargo, contrastó que, “ahorita es un poco al revés, como el dólar está más barato para nosotros o es más fácil adquirirlo, pues empezamos a consumir productos de Estados Unidos”.
En cuanto al tema de pago de rentas, el economista resaltó que ya se comenzaron a ver algunos cambios en el incremento de las rentas, con la intención de tratar de igualar los precios que se venían dando tiempo atrás, lo que las ha incrementado.
NO VEN BENEFICIOS CON BAJA EN COTIZACIÓN DEL DÓLAR
Verónica Sánchez, una madre de familia originaria de Tijuana, tiene a algunos de sus hermanos y a un hijo en EEUU, quienes le envían remesas cada dos o tres meses; sin embargo, para ella la baja en la cotización del dólar le ha beneficiado solamente porque paga renta en dólares.
“Para mí me beneficia porque aquí estoy pagando mi renta en dólares, pero cuando vienen mis familiares del otro lado, a ellos les afecta porque aquí el dólar está bien bajo y lo cambian bien bajo de precio y a ellos sí les afecta cada que vienen a visitarme”, señaló.
Por su parte, Rogelio Salazar dijo que sus hermanos y sus padres son quienes le envían remesas cada dos o tres semanas, sin que les beneficie a su bolsillo, pues afirmó que sus familiares tienen que mandar más "para poder solventar los gastos".
OTRO TIPO DE OPORTUNIDADES
Espitia resaltó que, por otro lado, también han surgido otras posibilidades, como las personas que en el corto plazo han estado comprando dólares para guardarlos como un posible ahorro y reciban ganancias cuando el dólar recupere su paridad con el peso mexicano.
Finalmente, esperó que el tipo de cambio se mantenga, al igual que el flujo histórico de las remesas hacia México en lo que resta del año.