MÉXICO - Lo que inició este miércoles como una marcha de miles de mujeres sin mayores altercados por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, terminó con momentos que semejaban una batalla campal entre manifestantes y policías en Ciudad de México.
La Marcha #25N fue convocada por una gran cantidad de agrupaciones y sindicatos para reclamar igualdad y el fin de los feminicidios en México, donde más de 10 mujeres son asesinadas al día.
El recorrido desde el emblemático Monumento a la Revolución de Ciudad de México y el céntrico Zócalo transcurrió sin apenas momentos de tensión y con muy poca presencia policial.
"México misógino", "no somos histéricas, somos históricas" y "desgástense en buscar el rostro de los asesinos, no el de nosotras", eran algunas de las consignas mostradas por las manifestantes.
Además, en esta ocasión a diferencia de las anteriores se permitió que las mujeres que protestaban entraran al Zócalo, donde se encuentra actualmente un "plantón" de un grupo ultraconservador que se opone al presidente, Andrés Manuel López Obrador.
En la llegada a la plaza las mujeres se mantuvieron agrupadas y algunas madres de víctimas de feminicidios y activistas subieron a un pequeño escenario a reclamar al gobierno por la precaria protección de las mujeres.
Sin embargo, en un momento un grupo de cinco jóvenes que intentó entrar a la Catedral Metropolitana fue encapsulado y con esto se prendió la mecha.
Un gran grupo de manifestantes corrió hacia al Palacio Nacional donde había policías y vallas bloqueando el acceso, las cuales levantaron.
Se acercaron a los elementos de seguridad, que respondieron con enfrentamientos hasta encapsularlas, por lo que tuvieron que huir de la zona tanto manifestantes como periodistas y personal mediador.
Aunque por un momento después de este suceso se calmó el ambiente, pronto se reavivó la tensión, se intensificaron los gritos de las encapuchadas y la policía lanzó petardos contra las manifestantes provocando heridas a varias.
Asimismo, las presentes arremetieron contra la policía con las vallas que protegían el campamento del grupo opositor hacia el que no lograron pasar y los elementos de seguridad, no todos mujeres, vaciaron sus extintores en un intento de dispersar los altercados.
No fue hasta alrededor de las 7.00 p.m. que los policías abrieron el camino para que finalmente las manifestantes que todavía estaban en el Zócalo caminaran hacia el metro para terminar de dispersar la concentración.
MARCHAR ANTE LA URGENCIA
Durante toda la jornada se apreció el hartazgo generalizado ante la peligrosidad que supone el hecho de ser mujer en México, un país donde no se resuelven más del 50% de los feminicidios y casi el 90% de los homicidios.
En los momentos previos a la salida de la marcha, en la plaza donde se ubica el Monumento a la Revolución se fueron reuniendo mujeres de todas las edades, madres de víctimas de feminicidio, activistas, colectivos y sindicatos, entre otras.
Una madre y su hija esperaban sentadas al arranque del evento y aseguraron que "cualquier marcha que sea para la mujer merece la pena".
"(Estamos aquí para) que se den cuenta de la situación y que eduquemos a nuestros hijos en respetar a la mujer. Nos están matando y queremos salir a la calle sabiendo que vamos a regresar a nuestra casa", expresó la madre a Efe.
Por su parte, su hija aseguró que "México es un país muy machista y hay que concientizarse como país y apoyarse entre mujeres".
MÁS REPRESIÓN
El 9 de noviembre una manifestación feminista en Cancún, en el caribeño estado de Quintana Roo, terminó con la policía dispersando a las manifestantes a balazos, un evento que evidenció la existencia de represión policial en México y sumó al hartazgo existente en los últimos meses.
Sobre esto, una manifestante, de nombre Grecia, aseguró que "la violencia policial ha sido demasiada y también el abuso por parte de las fuerzas de seguridad".
"Es mucho ya el hartazgo, es mucho lo que hemos estado soportando y más ahora con la pandemia. (...) Pero ya de un tiempo para acá ha habido un despertar femenino, más lucha por parte de las compañeras y más representación", concluyó.