CIUDAD DE MÉXICO - La ex primera dama mexicana Margarita Zavala, esposa de Felipe Calderón (2006-2012), quiere ser diputada federal para frenar la mayoría que apoya al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, el cual -considera- "desprecia" a las mujeres y busca "romper el orden constitucional".
"Todos hemos dejado muchas cosas porque hay un fin superior que es nuestro país. El objetivo es que los grupos facciosos que han decidido romper el orden constitucional y el derecho no tengan la mayoría absoluta", expresó Zavala (Ciudad de México, 1967) en entrevista durante un recorrido de campaña.
La candidata regresó a su antiguo partido, el conservador Acción Nacional (PAN), para concurrir en las elecciones intermedias del 6 de junio, consideradas las más grandes de la historia de México por el número de cargos en juego.
Zavala aspira a ser diputada federal por la alcaldía Miguel Hidalgo, en el oeste de la Ciudad de México, un escaño que actualmente está en manos del gobernante Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Abogada de profesión, contó que le motiva estar en la Cámara de Diputados porque "es un lugar donde puede desarrollar la carrera", pero además está preocupada por el rumbo del actual gobierno porque "estamos ya traspasando como país los límites de lo jurídico".
Regreso al PAN
Zavala abandonó el PAN, donde había militado desde los 16 años, para ser candidata presidencial independiente en las elecciones de 2018, en las que compitió contra López Obrador, pero se retiró a media campaña al ir muy relegada en las encuestas.
Tras ese fracaso, intentó fundar con el expresidente Calderón un nuevo partido de derechas, México Libre, pero las autoridades electorales anularon su registro bajo argumentos de irregularidades en su financiación, y decidió regresar a su viejo partido.
La ex primera dama aseguró en la entrevista que su candidatura "va de la mano" con México Libre y que, a su vez, está "muy agradecida con el PAN" por haberle dado la "oportunidad" de ser candidata.
Además, aseguró que con su paso al frente está "honrando a los fundadores" del PAN, cuyo legado y valores habían sido abandonados por los dirigentes del partido de los últimos años.
"No podemos dejar que un solo grupo mande. Por eso es tan importante ganar la mayoría absoluta en el Congreso y que Morena no la tenga porque se necesitan contrapesos", insistió Zavala.
Como ejemplo de esta falta de contrapesos, recordó que el presidente "ha opinado todos los días" en sus ruedas de prensa matutinas sobre la campaña, a pesar de que la ley electoral se lo prohíbe.
Mientras que "a unos ni nos dejó competir", expresó en referencia a la anulación de México Libre, señalando que el presidente está detrás de la decisión.
Pese a todo, tiene "absoluta esperanza" de que la coalición de los partidos de la oposición frenará el tsunami de Morena, puntero en las encuestas: "Digo claramente que está unida la oposición y que vamos a lograrlo".
Economía, pandemia y mujeres
Varios días a la semana, Zavala, católica, contraria al matrimonio igualitario y seguidora del fútbol americano, hace campaña por Miguel Hidalgo, distrito donde reside desde hace años y que incluye los adinerados barrios de Polanco y Lomas de Chapultepec.
Con cubrebocas y camisa azul bordada con su nombre, confesó que "le encanta" recorrer las calles, junto a una decena de colaboradores, para escuchar las preocupaciones de los ciudadanos.
"La seguridad (preocupa) muchísimo. El tema de la inseguridad se ha elevado enormemente. También la necesidad de reactivación económica y la enorme pérdida de empleos porque tuvieron que cerrar muchas micros y pequeñas empresas", desgranó.
También ha detectado inquietud por el regreso a clases anunciado por el gobierno tras un año de cierre de escuelas, y defiende "medidas de regreso a clase de manera pronta y segura" así como "recuperar el aprendizaje perdido" por la pandemia de COVID-19.
"Llevamos un año y cacho de hablar de muerte, de enfermedad, de contagios, de malos manejos, de falta de pruebas y hemos sido muy mal informados", reprochó Zavala, quien era primera dama cuando México vivió la pandemia de la gripe A entre 2009 y 2010.
Pero lo que más preocupa a Zavala, quien se autodefine como feminista, es la situación de las mujeres en México, donde cada día son asesinadas unas 10.
"Con las mujeres tengo un contacto quizás mayor. Hablo de la violencia contra las mujeres y el desprecio que ha tenido el gobierno con las mujeres", expresó.
Pase lo que pase el 6 de junio, Zavala descarta un nuevo intento para ser presidenta en 2024: "No, seré diputada de oposición y estaré entregada a mi compromiso", zanjó.