El exlíder del Cártel del Golfo y fundador de Los Zetas, Osiel Cárdenas Guillén, recuperó su libertad este viernes y abandonó el centro penitenciario de Terre Haute, en Indiana, en donde permaneció por 17 años para cumplir una condena por conspiración para distribuir drogas.
Conocido como "El Matamigos", "El Fantasma" y "El Ingeniero", Cárdenas Guillén tiene acusaciones pendientes en México, entre ellas crimen organizado y tráfico de drogas.
El portal de la Agencia Federal de Prisiones (BOP, por sus siglas en inglés) publicó la información en la que identifica al exjefe criminal del cártel que operó, principalmente desde el estado mexicano de Tamaulipas, con el número 62604-079 y establece la fecha proyectada para su excarcelación.
Según el Buró Federal de Investigación (FBI), Cárdenas Guillén fue acusado de cargos relacionados con la distribución de drogas y violencia contra agentes federales en el año 2000.
Pero fue hasta siete años después que las autoridades mexicanas promovieron su extradición. Desde entonces, "El Matamigos" ha permanecido bajo custodia federal sin derecho a fianza.
En 2010, el narcotraficante fue sentenciado a 25 años de prisión en Estados Unidos y obligado a pagar $50 millones "de lo generado con su empresa ilegal".
"Mientras era jefe del Cártel del Golfo, Cárdenas Guillén supervisó un vasto imperio de narcotráfico responsable de la importación de miles de kilogramos de cocaína y marihuana a Estados Unidos desde México. Las drogas introducidas de contrabando al país bajo la dirección de Cárdenas Guillén se distribuyeron a varias áreas del país, incluidas Houston y Georgia", indica el comunicado.
¿QUÉ SE RECUERDA DE OSIEL CÁRDENAS GUILLÉN?
Nació en 1967 e hizo carrera en el crimen organizado, donde lideró uno de los cárteles más temidos y sanguinarios: Los Zetas, integrado principalmente por hombres con formación militar, entrenados en la Escuela de las Américas, en Fort Bragg, en Carolina del Norte.
En 1999, impulsa a Los Zetas como brazo armado del Cártel del Golfo que lideraba y llegó a convertirlo como un serio rival del Cártel de Sinaloa. En el 2014, el gobierno del presidente Barack Obama calificó de “amenaza global” a Los Zetas, comparable a la Camorra de Italia, los Yakuza en Japón o el Círculo de los Hermanos en Rusia.
En 2010, cuando tenía 43 años, Cárdenas Guillén cumple con lo dispuesto en un acuerdo con la justicia estadounidense, comprometiéndose a cumplir 14 años de condena tras declararse culpable de cargos relacionados con el tráfico de drogas, amenazas a agentes y lavado de dinero. El fin de ese ciclo se cumple este 30 de agosto.
El acuerdo con las autoridades estadounidenses fue firmado por Cárdenas Guillén el 30 de julio de 2009. Medio año después, el 24 de febrero de 2010, en la corte federal de Brownsville, Texas, escuchó su sentencia. Durante la audiencia, la jueza federal le recordó los crímenes que cometió y la violencia que provocó en al menos dos países.
“El Fantasma” o “El Ingeniero” se presentó en su audiencia con un acuerdo que recomendaba una pena de 25 años de prisión. No obstante, se tomó en cuenta el tiempo ya cumplido desde su detención en 2003
Durante la audiencia, el capo del narcotráfico y crimen organizado mostró arrepentimiento, disculpándose con México, Estados Unidos, su esposa, sus hijos y las víctimas.
“Pido disculpas a mi país, México, a Estados Unidos, a mi familia, a mi esposa y, especialmente, a mis hijos, por los errores que he cometido. He reflexionado sobre mi comportamiento durante mi tiempo en prisión y estoy verdaderamente arrepentido. También lamento profundamente el daño causado a quienes herí directa e indirectamente”, cita la declaración de Cárdenas Guillén.
No obstante, la jueza Hilda G. Tagle expresó dudas sobre la aceptación del acuerdo de culpabilidad y resumió los crímenes y la violencia que Cárdenas Guillén había causado, destacando su influencia negativa en otros narcotraficantes.
Un memorándum detalla los delitos imputados a Cárdenas Guillén:
- Un cargamento de 271 kilos de cocaína escondido en pallets de chiles jalapeños en Falfurrias, Texas.
- Otros siete cargamentos de cocaína.
- Operaciones de lavado de dinero relacionadas con la venta de drogas.
- Amenazas a agentes del FBI y la DEA, entre ellos Joe Dubois y Daniel Fuentes, quienes fueron detenidos en Matamoros, Tamaulipas, en 1999.