El crimen organizado muestra su poder en el estado de Guerrero.
CIUDAD DE MÉXICO - Un grupo de 79 presidentes municipales en el estado de Guerrero iniciaron esta semana sus gobiernos bajo el tormento de la violencia y las amenazas.
A través de redes sociales, un grupo criminal difundió un video donde asesinan y mutilan con un machete a más de 15 personas, quienes presuntamente son sus enemigos.
Ahí mismo, en Iguala, dejaron en un vehículo cuatro cadáveres frente a la que fue la casa de campaña del ahora alcalde. Y, en Acapulco, un grupo roció gasolina y prendió fuego a la discoteca más emblemática del puerto turístico.
"No hay todavía nada claro, no se puede decir cuál es el móvil o qué fue lo que sucedió", admitió el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Guerrero es una plaza caliente en todo sentido", resume uno de los especialistas en temas de Seguridad, Gerardo Rodríguez, al analizar el tema.
Explica que esos hechos y los lugares donde ocurrieron son sin duda mensajes directos a los nuevos gobernantes de los territorios que usan para cometer sus delitos.
"Lo que se busca es eso es amedrentar a los alcaldes que tienen poco poder de fuerza e incidir en las pequeñas policías municipales que tienen", dice Rodríguez.
Pero también, asegura el analista, es para demostrarle al gobierno estatal su poder.
El estado de Guerrero es considerado un paraíso para quienes se dedican a producir y traficar drogas, y los delincuentes han provocado tanta violencia que más 10,000 pobladores han tenido que huir de sus comunidades.
Ambrosio Rodríguez nació y creció en ese estado y asegura que siempre que hay cambio de funcionarios a ese nivel, los criminales les recuerdan su presencia.
“Síi tengo temor de salir a la calle; no sale con confianza uno como antes, ya se acabó eso", dice Rodríguez.
Por su parte, quienes quedaron al frente de las alcaldías aseguran que trabajarán a pesar de que saben que está en riesgo su vida.
