ATIZAPÁN, Estado de México - Las palabras del voceador que narraba la noticia helaban la piel de quienes lo escuchaban, mientras la excavadora y los especialistas esperaban frente a la barda que separa el exterior, del infierno que había dentro de una casa.
Ahí, los peritos y bomberos levantaron con palas y picos el piso y pusieron la tierra sobre una malla para extraer los restos humanos.
La policía llegó hasta esta colonia del Estado de México buscando a una mujer que estaba reportada como desaparecida; todo los llevó hasta una casa de zaguán azul donde hoy se sabe vivía el presunto multihomicida
En el lugar los investigadores encontraron el cuerpo desmembrado de Reyna González en medio de una escena que parecía sacada de una pesadilla. Y descubrieron que no había sido la única víctima.
"Hemos encontrado, desgraciadamente, diferentes indicios humanos, restos óseos, ropa de mujer, credenciales de elector y otros elementos que nos hace suponer que pudiese ser un feminicida", explicó Dilcya García, la fiscal de delitos contra la mujer en el Estado de México.
Los vecinos aseguran que Andrés Filomeno Mendoza, de 72 años, habitaba desde hace mas de tres décadas esa propiedad en Lomas de San Miguel, en una comunidad aledaña a la capital mexicana.
"No se se ha podido dormir porque nunca piensas que tú vives al lado de una persona así, tú la ves en la calle, buenos días, buenas tardes, tuvo tienda, tuvo una calle de materiales", detalla Esther Ángeles, una de las vecinas del detenido.
Entre lágrimas, Ángeles, recuerda que el acusado vivía solo y parecía una persona normal.
"Le doy gracias a Dios que nunca tocó a mis hijos, porque yo me iba a trabajar todo el día y ya llegaba hasta la noche, sin saber que a unas casas estaba una persona mala", añadió la mujer.
Dentro del inmueble, los investigadores descubrieron cintas de video y una libreta con los nombres de más de 20 mujeres, algunas de ellas eran buscadas, incluso desde hace años por sus familias.