Al menos 4,980 menores y adolescentes, de los que 3,067 son niñas, desaparecieron en México durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, aseguró la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim).
Durante la presentación de su informe anual, la organización atribuyó la situación a diversos delitos como la trata de personas, con fines de explotación sexual, así como a la violencia que generan grupos armados y la delincuencia organizada.
El Estado de México y Puebla son las entidades con el mayor número de casos; cada una acumula 40.5% de las desapariciones en el país durante el último sexenio.
Mientras que entre los municipios que se han convertido en un foco rojo se encuentran algunos que se ubican en el frontera con Estados Unidos, como Tijuana, con 249 casos; Ciudad Juárez, con 2016 y Matamoros, con 131, aunque también enlistaron a Monterrey, con 182, y Hermosillo, con 160.
Sin embargo, Puebla, en el centro de ocupa, ocupa el primer sitio con 389 casos; Toluca, con 155; Culiacán, con 132; Ecatepec, con 123, y Nezahualcóyotl, con 122.
Tres de los municipios pertenecen al Estado de México, con mayor proporción a víctimas mujeres que hombres; en Ecatepec, por ejemplo, tres de cada cuatro víctimas de desaparición infantil o adolescente fueron mujeres.
“Los datos van en ascenso hasta ahora y lamentablemente, sobre todo, la cifra de niñas desaparecidas”, dijo Juan Martín Pérez García, director del red al hablar del balance.
Pérez García alerta sobre la posibilidad de que se cree “un foco rojo que va a traer a más grupos criminales internacionales porque en México existe un paraíso impunidad”.
Lamentablemente, dijo, no ha habido y no habrá un presupuesto que permita un combate efectivo a este delito y para la atención de niños y adolescentes, debido a que el nuevo gobierno disminuyó 16% los recursos para el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia.