CIUDAD DE MÉXICO - El gobierno mexicano anunció el martes que una revisión clínica de muertes anteriores llevó a las autoridades a añadir 4,272 decesos por COVID-19 al total del país, que ahora se ubica en 228,146.
El ajuste fue llevado a cabo por equipos de médicos y se trata en gran medida de revisión de archivos, ya que incluso funcionarios del gobierno mexicano admiten que la cifra real de muertes por coronavirus en el país es mucho mayor.
Debido a que el país de 126 millones de habitantes realiza una pequeña cantidad de pruebas diagnósticas de coronavirus, muchos mexicanos han fallecido en sus hogares o nunca se sometieron a una prueba.
Por lo tanto, el gobierno realiza dos tipos de ajustes: uno hecho por equipos de médicos que revisan los expedientes y otro mediante una búsqueda informatizada de las actas de defunción en busca de menciones de los síntomas relacionados con el COVID-19.
Los análisis informatizados del exceso de muertes relacionadas con el COVID-19 ascienden ahora a más de 350,088 decesos, que le da a México una de las tasas per cápita más altas del mundo.
La mayoría de las muertes reclasificadas que se anunciaron el martes: 3,924 de las 4,272, se registraron en la primera ola de casos de coronavirus de México, ocurrida entre marzo y junio de 2020.