CIUDAD DE MÉXICO - Las remesas enviadas a México registraron un récord en julio al sumar $4,540 millones, que analistas financieros atribuyen al estímulo fiscal impulsadas por el estímulo fiscal que otorgó Estados Unidos ante la crisis derivada por la pandemia y también al crecimiento de ese país.
“Un crecimiento más fuerte en Estados Unidos aumenta las remesas a México. Y esto es precisamente lo que hemos visto”, consideró Carlos Capistrán, economista de Bank of America.
”Esperamos que las remesas continúen fuertes durante el resto del año y probablemente también el próximo”.
El monto promedio de cada transferencia se mantuvo estable en $390. Sin embargo, el número de transacciones aumentó.
El récord anterior de remesas se registró apenas en mayo cuando hubo envíos por $4,530 millones, principalmente de mexicanos que viven en aquel país.
Por esa razón, el presidente Andrés Manuel López Obrador suele reconocer a los mexicanos en EEUU como héroes que ayudan al país para salir de las crisis económicas, antes, durante y después de la pandemia.
Sin embargo, hay quienes consideran que detrás de los montos abundantes de las remesas se esconden intereses oscuros del grupos criminales que las usan para lavar dinero.
La Agencia Antidrogas de Estados Unidos, DEA, señala en su Evaluación Nacional de Amenaza de Drogas 2020 (NDTA, en inglés) que estos envíos de efectivo son parte de los métodos de lavado de dinero.
Las organizaciones criminales mexicanas "usan transferencias electrónicas, cuentas de negocio legítimas, cuentas canalizadas (funnel accounts) y depósitos estructurados con compañías de remesas para mover el dinero mientras ocultan la ruta de los ingresos ilícitos", dice la DEA en ese reporte.
Mientras en México, también consideran que debe revisarse mejor el tema remesas y no solo pensar en que se trata de envíos de familiares que buscan a apoyar a los suyos.
"Las cifras son muy desconcertantes y no cuadran. Si uno ve la masa de remesas reportadas en la Encuesta Nacional de Ingresos y Gasto de los Hogares (ENIGH) del año pasado, suman menos de $3,000 millones", advierte Jorge Andrés Castañeda, director de investigación aplicada en Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, en un informe de mediados de agosto.