La empresa privada de seguridad debía llevar a 2,500 elementos y solo se presentaron 100.
CIUDAD DE MÉXICO - Casi dos días después de ocurrido el enfrentamiento entre barras de los equipos Querétaro y Atlas, de la Liga Mx, empiezan a responderse algunas interrogantes como el de la falta de seguridad en el estadio Corregidora.
"La seguridad del estadio correspondía al club Querétaro", dijo José Luis Aguilera, regidor de la ciudad de Querétaro.
El funcionario subrayó que el encuentro entre los Gallos Blancos y el Atlas era un evento privado, por lo que los anfitriones contrataron a una empresa de seguridad que debía llevar por lo menos 2,500 elementos y solo se presentaron 100.
"Todavía ese día se empezó a convocar gente hasta menores de edad para resguardar el estadio La Corregidora", dijo.
El funcionario confirmó que entre el público había alrededor de 350 policías municipales, pero ellos solo iban como observadores.
"Son los que envían imágenes de lo que se está llevando a cabo en el partido", dijo.
Cuando iniciaba el segundo tiempo del encuentro, integrantes de la barra del Querétaro empezaron a golpear a los miembros de la porra del Atlas y todo se descontroló. La trifulca fue grabada por muchos de los asistentes.
Las autoridades estatales informaron que resultado de la trifulca 26 personas resultaron heridas, tres de ellas aún están graves y es que lo que ahí dentro se vivió, dice Antonio Mendoza, fue un infierno.
"Estaban golpeando a las familias, niños, ancianos yo no sé de dónde sacaban navajas, pero estaban armados", dijo Mendoza, quien acudió al partido.
Los protagonistas de la trifulca recorrieron libremente el Estadio Corregidora, golpearon a sus víctimas y las agredieron con todo lo que tenían a la mano sin que nadie pudiera detenerlos.
El gobierno estatal suspendió a cinco funcionarios públicos por los hechos del sábado.
La Fiscalía de Justicia de Querétaro informó que continúa identificando a los responsables y tomando la declaración a los heridos y testigos, pero hasta ahora nadie ha sido detenido.
“Es un tema que lo tiene el gobierno de Querétaro”, dijo el subsecretario de seguridad del gobierno mexicano, quien reiteró que no hubo muertos en los enfrentamientos.
"Tenemos que apostar por la paz", comentó el presidente Andrés Manuel López Obrador, al lamentar lo ocurrido.
El representante de la Liga MX anunció que las barras visitantes no podrán asistir más a los juegos y el estadio Corregidora estará suspendido hasta que se determinen las sanciones que enfrentará.
