BERLÍN — El líder opositor ruso Alexei Navalny fue dado de alta del hospital alemán que le trató por envenenamiento, según indicó el miércoles el centro señalando que era posible que lograra una “recuperación completa”.
Navalny, de 44 años, pasó 32 días ingresado en el hospital Charite de Berlín, 24 de ellos en cuidados intensivos, después de que los médicos considerasen que su estado “mejoró lo suficiente para que fuera dado de alta”.
“Dado el progreso del paciente y su estado actual, los médicos que le atienden creen que es posible la recuperación completa”, aunque sigue siendo demasiado pronto para determinar las posibles secuelas a largo plazo de la intoxicación, señaló el hospital.
Navalny, el opositor más visible al presidente de Rusia, Vladimir Putin, fue evacuado por aire a Alemania dos días después de enfermar el 20 de agosto en un vuelo interno en Rusia.
Expertos alemanes en armas químicas determinaron que el paciente, de 44 años, fue intoxicado con Novichok, un agente nervioso desarrollado en la antigua Unión Soviética. Laboratorios en Francia y Suecia corroboraron el hallazgo.
En los últimos días de su convalecencia, Navalny ha compartido a menudo fotos desde el hospital en Instagram. En la primera se le veía sentado en la cama rodeado por su familia, y después compartió otras en las que estaba de pie y en distintos lugares del edificio.
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En un sarcástico post el martes acompañado de una foto en primer plano, se burló de unas declaraciones de Putin, que según medios sugirió que podría haberse envenenado a propósito.
“Buena teoría, creo que merece toda la atención”, escribió Navalny en ruso.
“Hice Novichok en la cocina. Tomé un sorbo de una petaca en el avión. Caí en coma”. El “objetivo definitivo de mi astuto plan”, continuó en el mismo tono burlón, era morir en Siberia, donde su causa de muerte habría sido que “ya vivió bastante”.
“Pero Putin fue más hábil que yo. No se le puede engañar”, escribió Navalny. “Como resultado, estuve en coma 18 días como un tonto, pero no me salí con la mía. ¡La provocación falló!”.
El Novichok era la misma clase de agente nervioso que según Gran Bretaña se utilizó contra el exespía ruso Sergei Skripal y su hija en Salisbury, Inglaterra, en 2018. La canciller de Alemania, Angela Merkel, y otros líderes mundiales han pedido a Rusia que investigue el suceso a fondo.
Navalny estuvo más de dos semanas en coma inducido mientras recibía tratamiento con un antídoto. Los miembros de su equipo acusaron al Kremlin de estar implicado en el envenenamiento, cargos que las autoridades rusas han rechazado de plano.
El Kremlin ha reaccionado con indignación a las peticiones de una investigación, afirmando que necesita que Alemania comparta datos médicos para comparar con los registros de los médicos rusos que dijeron no haber hallado rastros de veneno en el organismo de Navalny mientras estuvo en un hospital de la ciudad siberiana de Omsk.
Alemania ha señalado que Navalny estuvo bajo tratamiento ruso durante 48 horas y que Rusia tiene sus propios datos.
Berlín también ha pedido asistencia técnica en el caso a la Organización por la Prohibición de las Armas Químicas, con sede en La Haya.
La agencia dijo la semana pasada que sus expertos habían “recogido de forma independiente muestras biomédicas del señor Navalny para su análisis por parte de laboratorios designados por la OPAQ”.
Los resultados no se han anunciado todavía.
El comunicado del hospital de Charite se emitió tras consultar con Navalny y su esposa, y el centro declinó hacer más comentarios sobre si seguiría tratándole como paciente externo.
El equipo de Navalny ha dicho que tiene planes de volver a Rusia en algún momento, aunque no hizo declaraciones en un primer momento tras su salida del hospital.