PLYMOUTH, Reino Unido - Ni Joe Biden, ni Boris Johnson ni ninguno de los líderes que participan en el G7. Si hay un personaje que despierta fascinación en la comitiva de periodistas del presidente estadounidense en el Reino Unido estos días es la reina Isabel II de Inglaterra.
Una calma tensa se impone en la sala de prensa de la Casa Blanca, instalada en un hotel de la ciudad británica de Plymouth, donde los reporteros procuran moverse con sigilo para no molestarse los unos a los otros durante las horas de tensión informativa.
Este viernes incluso hubo grandes momentos de silencio debido a un fallo en el sonido de los televisores colocados en la sala y únicamente se escuchaba el golpeteo de los teclados de los portátiles.
Pero al última hora de la tarde, el júbilo se hizo presente. ¿Qué ocurrió? La reina Isabel aparecía junto a Biden y el resto de líderes del G7 en las pantallas mudas de los televisores.
POR FIN, BIDEN CON LA REINA
La monarca recibía a los dirigentes políticos para cenar en el conocido como Proyecto Edén, un espacio medioambiental de 50 hectáreas con grandes cúpulas transparentes en las que se recrean diversos climas terrestres.
La cadenas de televisión BBC y Sky News mostraban por primera vez a la reina con Biden desde que es presidente.
Y los periodistas estadounidenses, y algunos internacionales, en el centro de prensa de la Casa Blanca estallaban en un aplauso de aprobación, según pudo constatar Efe.
Las sonrisas de satisfacción se dibujaban en las caras de los reporteros al ver a su presidente en la foto de familia con la reina y el resto de dignatarios.
"¡Por fin!", exclamaba una periodista de un prestigioso diario estadounidense, mientras elevaba sus manos al aire.
Minutos antes, la misma reportera preguntaba desesperada cómo se podía ver a la reina por internet, ante el fallo de los televisores.
La paradoja es que el domingo la mayoría de los periodistas que han viajado al Reino Unido con la Casa Blanca se perderán la esperada recepción de Biden con la monarca en el castillo de Windsor, porque el grupo parte hacia Bruselas para cubrir la visita del mandatario a Bélgica.
LA PREGUNTA DEL DÍA
Precisamente este viernes, una periodista estadounidense fue quien hizo la pregunta que ha desencadenado una de las noticias del día, relacionada con la realeza, en Cornualles, donde se celebra el G7, a la duquesa de Cambridge, Catalina.
La informadora, que formaba este viernes parte del "pool" de Jill Biden, es decir el grupo de periodistas que ha acompañado a la primera dama durante una visita a una escuela de Cornualles con Catalina, quería saber si la duquesa le deseaba lo mejor a Lilibeth Diana, la hija recién nacida de Enrique de Inglaterra y Meghan Markle.
A esta cuestión, Kate respondía: "Le deseo todo lo mejor. Estoy deseando conocerla", dijo, al tiempo que reconoció que todavía no ha podido ver a la bebé.
"Espero que sea pronto", afirmó la duquesa.
Entonces la reportera insistió en que si no la había visto ni siquiera a través de videollamada, y Catalina contestó "no".
Parece que la pregunta no ha sentado bien a algunos, o por lo menos a la corresponsal en la Casa Real del canal británico Sky News, quien apuntaba más tarde en antena que una reportera estadounidense "descarada" le había formulado esas preguntas a la duquesa.
Pese a que Estados Unidos es una república, los medios de comunicación estadounidenses suelen cubrir con profusión todo lo referido a la monarquía británica, y más desde que Enrique y Meghan se mudaron a California (EE.UU.) el año pasado tras renunciar a sus papeles como miembros de alto rango de la familia real.