Uno de los primeros cruceros que atravesó las aguas del Caribe desde que comenzó la pandemia terminó su viaje temprano después de que al menos cinco pasajeros dieran positivo al COVID-19, dijeron las autoridades el jueves.
El SeaDream lleva 53 pasajeros y 66 tripulantes, y la mayoría de los pasajeros provienen de Estados Unidos según dijo Sue Bryant, quien está a bordo del barco y es editora de información de cruceros para The Times y The Sunday Times en Gran Bretaña.
Ella le dijo a The Associated Press que un pasajero se enfermó el miércoles y obligó al barco a regresar a Barbados, de donde había partido el sábado. Sin embargo, el barco aún no había atracado en Barbados, ya que las autoridades locales estaban realizando pruebas a los que estaban a bordo.
El incidente marcó el reinicio de los viajes del SeaDream desde la pandemia y debía regresar a Barbados el sábado, según un itinerario que puede consultarse en internet. La embarcación había hecho varias escalas en San Vicente y las Granadinas antes de emprender el retorno.
Bryant dijo que los pasajeros debían tener una prueba de PCR negativa para ingresar a Barbados y se sometieron a otra prueba en el muelle administrada por el médico del barco.
"Todos nos sentimos muy seguros", dijo, y agregó que a bordo se habían estado implementando estrictos protocolos de higiene. "Sin embargo, de alguna manera, parece que el COVID-19 se ha colado", indicó.
SeaDream dijo que el personal médico del barco ha examinado a todos los miembros de la tripulación y que todos dieron negativo. La compañía también dijo que actualmente está volviendo a examinar a todos los huéspedes, y señaló que todos están en cuarentena junto con miembros de la tripulación no esenciales.
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"Estamos trabajando en estrecha colaboración con las autoridades gubernamentales y de salud locales para resolver esta situación de la mejor manera posible", dijo SeaDream. "Nuestra principal prioridad es la salud y la seguridad de nuestra tripulación, los huéspedes y las comunidades que visitamos".
Las aguas de todo el Caribe se vieron desiertas de cruceros este año, y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EEUU suspendieron las operaciones de cruceros en los puertos nacionales desde mediados de marzo. La orden de no navegación expiró el 31 de octubre, pero la reactivación pasa por el cumplimiento de una serie de requisitos.