WASHINGTON — El gobierno de Joe Biden lanzó el sábado nuevas y fuertes advertencias a Rusia sobre las sanciones que podría enfrentar si sigue adelante con su amenaza de invadir Ucrania.
Varios funcionarios estadounidenses plantearon la posibilidad de cambios graduales en las decisiones sobre la futura postura estratégica de Estados Unidos en Europa. Pero señalaron que si Rusia interviene en Ucrania le serán impuestas sanciones debilitantes.
En caso de una invasión de Rusia a Ucrania “nosotros, en coordinación con nuestros aliados y socios, impondríamos de inmediato costos severos y abrumadores a la economía de Rusia, incluido su sistema financiero y sectores considerados críticos para el Kremlin”, declaró un funcionario de la Casa Blanca.
En las últimas semanas se ha producido una escalada de las tensiones ante un eventual ataque ruso contra Ucrania, que según fuentes ucranianas y estadounidenses podría producirse a principios de este año.
Los funcionarios dijeron que el gobierno está abierto a las discusiones con Rusia sobre una reducción de posibles despliegues futuros de misiles ofensivos en Ucrania y limitar las maniobras militares entre Estados Unidos y la OTAN en Europa del este.
Sin embargo, dijeron que se impondrán severas sanciones económicas a Rusia si ésta interviene en Ucrania. Además de las sanciones directas contra entidades rusas, esas medidas podrían incluir importantes restricciones a las exportaciones de productos de Estados Unidos a Rusia y quizá productos de fabricación extranjera sujetos a la jurisdicción de Estados Unidos.
Estas declaraciones fueron emitidas en momentos en que funcionarios de Estados Unidos y Rusia se disponen a reunirse el lunes en Suiza en medio de un incremento de las tensiones en torno a Ucrania.
Los funcionarios señalaron que Estados Unidos está dispuesto a discutir ciertos aspectos limitados de su postura sobre la seguridad europea en las conversaciones. Sin embargo, subrayaron que cualquier acuerdo estará supeditado a que Rusia retire sus amenazas contra Ucrania y que no se adoptarán decisiones sin el consentimiento de Ucrania o la OTAN.
Señalaron que no hay posibilidades de que Estados Unidos reduzca su presencia militar ni sus arsenales en Europa del Este como exige Rusia.
Aunque esos comentarios que se hicieron a los reporteros a condición del anonimato en una conferencia telefónica organizada por la Casa Blanca, fueron los primeros en dejar entrever una disposición a un acuerdo sobre asuntos tangenciales a Ucrania, estuvieron acompañados de amenazas por la indiferencia de Rusia a las exigencias de Estados Unidos de que se desista de sus actual proceder.
Además de las sanciones a la energía y productos del consumidor, Estados Unidos y sus aliados consideran prohibir las exportaciones a Rusia de componentes electrónicos avanzados, programas informáticos y tecnología afín que utilice equipo estadounidense.
A la reunión del lunes le seguirán las discusiones entre Rusia y miembros de la OTAN el miércoles y con una auditorio europeo más amplio el jueves.