Caracas.- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, maniobró el martes la espada samurái que le regaló el actor estadounidense Steven Seagal, a quien recibió en el palacio presidencial de Miraflores en Caracas como representante especial del Ministerio de Exteriores de Rusia.
Ante las cámaras del canal estatal VTV, el mandatario desenfundó la espada con ayuda de Seagal e inmediatamente comenzó a maniobrarla, para luego extender un abrazo al actor al que recibió con mucha alegría.
Del encuentro, en el que también participó la primera dama, Cilia Flores, el presidente del Parlamento, el chavista Jorge Rodríguez y el ministro de Comunicación, Freddy Ñáñez, no hubo declaraciones.
Durante el encuentro en el palacio presidencial de Caracas, el afamado actor y séptimo dan en el arte marcial japonés de “aikido” obsequió una espada samurai a Maduro. El gobernante venezolano la empuñó y bromeó realizando varios movimientos simples al estilo del combate con una katana.
También hubo otros intercambios amenos:
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Se desconoce desde cuándo se encuentra en el país sudamericano el alto y fornido actor de 68 años, cuyas películas “Under Siege (1992)” y “Exit Wounds (2001) cimentaron la carrera del estadounidense como actor de películas de acción.
En tal sentido, frente a Seagal hubo una exhibición de artes marciales.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia en 2018 nombró a Seagal como “representante especial” en Estados Unidos. Seagal —descendiente de abuelos paternos inmigrantes judíos rusos— como representante del Kremlin busca facilitar las relaciones entre Washington y Moscú en materia humanitaria, intercambios culturales y artísticos.
Maduro ha recibido en su despacho a diferentes representantes del mundo artístico, como al cantante mexicano Juan Gabriel en 2013 o la brasileña Beth Carvalho en 2014.
Steven Segal se ha convertido en una figura polémica tras haber sido mencionado en presuntos casos de acoso sexual en el mundo del cine, la gran admiración que profesa al presidente de Rusia, Vladímir Putin, cuya nacionalidad ha adquirido, y su participación en grupos de voluntarios armados que vigilan la frontera con México para combatir la inmigración clandestina.
Rusia, junto a China, es un aliado incondicional del gobierno venezolano en medio de la severa crisis económica que azota a Venezuela y las sanciones impuestas por Estados Unidos en procura de impedir que el gobierno de Maduro pueda realizar transacciones financieras y comerciales en el extranjero, acceder a activos internacionales de Venezuela y realizar operaciones con petróleo, oro u otros activos.