NUEVA YORK— El autismo se diagnostica con más frecuencia entre niños hispanos y negros que entre chicos blancos en Estados Unidos, informaron este jueves los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
Entre todos los niños de 8 años, uno de cada 36 tenía autismo en 2020, calculó el CDC, comparado con uno de cada 44 dos años antes.
Pero la tasa aumentó con mayor rapidez en niños de color que en los blancos. Los nuevos cálculos estiman que el 3% de los niños negros, hispanos, asiáticos o de las islas del Pacífico padecen autismo, comparado con aproximadamente el 2% de niños blancos.
En el pasado eran más frecuentes los diagnósticos de autismo en chicos blancos, generalmente en familias de medianos o altos ingresos, con medios para acudir a especialistas. En 2010, se calculaba que los niños blancos tenían un 30% más de probabilidades de ser diagnosticados con autismo que los negros y 50% más que los niños hispanos.
Los expertos atribuyen el cambio a una mejora en los métodos de diagnóstico y servicios para todos los chicos, así como una mayor conciencia del problema en las familias negras e hispanas.
No está claro si los niños autistas hispanos y negros reciben la misma ayuda que los blancos. Un estudio publicado en enero halló que los niños negros e hispanos tenían menos acceso a los servicios para autismo que los blancos durante el año escolar 2017-18.
El autismo es una discapacidad en el desarrollo causada por diferencias en el cerebro. Hay muchos síntomas posibles, y muchos se superponen con otros diagnósticos. Pueden incluir demoras en el lenguaje y el aprendizaje, retracción social y afectiva y necesidad inusual de rutina. Los científicos creen que la genética puede ser un factor, pero no se conocen razones biológicas que expliquen por qué una raza o etnia sería más propensa que otra.