La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) advirtió que los geles desinfectantes importados de México son "potencialmente peligrosos" al encontrarse que contienen metanol, una sustancia que puede causar la muerte.
La agencia puso todos los desinfectantes para manos a base de alcohol fabricados en México bajo alerta de importación en EEUU, con el objetivo de evitar su llegada y venta en el país hasta que no se garantice la seguridad de estos productos.
La FDA explicó en un comunicado que en la etiqueta de los desinfectantes para manos de México se menciona el etanol como parte activa, pero en realidad se encontró metanol.
"El metanol, conocido como alcohol de madera, es una sustancia que puede ser tóxica cuando se absorbe a través de la piel y puede ser mortal cuando se ingiere", advirtió la agencia sanitaria.
¿POR QUÉ ES TAN PELIGROSO EL METANOL?
La FDA ha advertido desde el comienzo de la pandemia que el metanol no es un ingrediente activo aceptable para los desinfectantes de manos y ha alertado sobre sus efectos tóxicos.
Una exposición importante al metanol puede ocasionar náuseas, vómitos, dolores de cabeza, visión borrosa, ceguera permanente, convulsiones, coma, daño permanente al sistema nervioso y la muerte, de acuerdo con la agencia.
Aunque todas las personas que usan estos productos para las manos corren riesgos de intoxicación con metanol, los niños pequeños que pueden ingerir estos productos en forma accidental y los adolescentes y adultos que beben estos productos como sustituto del alcohol (etanol), son quienes corren un mayor riesgo.
Los consumidores que han estado expuestos a desinfectantes para manos que contienen metanol y están experimentando síntomas deben buscar tratamiento médico inmediato para revertir los efectos tóxicos potenciales de una intoxicación con metanol.
La FDA le recuerda a los consumidores que se laven las manos frecuentemente con agua y jabón durante por lo menos 20 segundos, especialmente después de ir al baño; antes de comer y después de toser, estornudar o sonarse la nariz.
