pena de muerte

Los estados están renunciando cada vez más la inyección letal y optando por el uso de nitrógeno durante las ejecuciones. Aquí te explicamos lo que debes saber sobre esta controvertida práctica.

Jessie Hoffman Jr. fue condenado por el asesinato en 1996 de una mujer secuestrada en un estacionamiento de Nueva Orleans.

Desde que la Corte Suprema reintrodujo la pena de muerte hace casi 50 años, Estados Unidos ha ejecutado a 1,613 personas.

Tenía un rectángulo con una diana colocado sobre el corazón y una capucha sobre la cabeza antes de que sonaran los disparos a las 6:05 pm, dijeron.

El hombre, de 67 años, mató a los padres de su exnovia con un bate de béisbol. Rechazó la silla eléctrica porque “lo cocinaría vivo”.

Tres tiradores le dispararán al corazón, desde una distancia de 15 pies.

Brad Sigmon será fusilado este viernes en Carolina del Sur.

Se sustituye la pena capital por perpetua.

Solo tres reclusos federales aún enfrentan la ejecución.

Cuando entró en la cámara de ejecución de Alabama el jueves por la noche, fue el quinto hombre que el estado ejecutó este año.

Es un caso inusual de pena de muerte en el que el fiscal general de Oklahoma, el republicano Gentner Drummond, se ha puesto del lado de un acusado.

Alan Eugene Miller fue declarado culpable de asesinato capital en una ola de tiroteos en su lugar de trabajo en 1999. Estaba previsto que su ejecución se realizara en 2022.

Emmanuel Littlejohn recibió la inyección letal el jueves por su papel en la muerte a tiros del dueño de una tienda de conveniencia en 1992 durante un robo.

Esta sería la primera vez desde 2003 que se realizan cinco ejecuciones en siete días, según el Centro de Información sobre la Pena de Muerte, una organización sin fines de lucro.

Freddie Owens fue declarado culpable del asesinato en 1997 de un empleado de una tienda de conveniencia de Greenville durante un robo.

Los acusados, la mayoría de ellos congoleños pero también hay un británico, un belga y un canadiense, tienen cinco días para apelar el veredicto.

Rubén Gutiérrez fue hallado culpable de un macabro crimen ocurrido en 1998. 

Richard Rojem, de 66 años, recibió una inyección letal con tres fármacos en la Penitenciaría Estatal de Oklahoma en McAlester y fue declarado muerto a las 10:16 a.m., dijeron funcionarios de la prisión.

Jamie Ray Mills, de 50 años, fue ejecutado con inyección letal el jueves por la noche en una prisión del sur de Alabama.

Los funcionarios locales dijeron que hasta 39 prisioneros, incluidos los condenados a muerte, han sido trasladados a una prisión estatal ubicada en Chino.