Aracely Reyes contrató a la compañía “Next Generation Builders” que encontró en Instagram para convertir la cochera de su casa en Whittier en una unidad adicional (ADU).
La idea era crear más espacio a su familia que incluyen a sus cuatro hijos y su madre.
“Mi mamá es una parte muy grande de nuestra familia, tiene 88 años y la incluímos en todo”, cuenta Reyes.
La idea era que su madre tuviera un espacio cómodo. Por eso invirtieron $84,000 para construirlo. Sin embargo, como cuenta Reyes, la empresa les cobró los primeros $84,000, quedando pendientes otros $20,000 pero dejaron el trabajo inconcluso.
Sólo construyeron el esqueleto y ahora su madre, que está recién operada y no puede subir escaleras, vive aún más incómoda que antes.
“Ella tiene que dormir en la sala, porque no tengo un lugar para ella”, dice Reyes.
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Reyes señala que los trabajadores armaron el marco de la unidad, vertieron el piso de concreto, instalaron plomería básica y nunca más volvieron. Asegura que le dijeron que “Next Generation Builders” dejó de pagarles.
“En verdad que nos han lastimado bastante”, dice Reyes.
Pero ella no fue la única cliente de la compañía que enfrentó este dilema.
A solo 20 millas de allí, en el Este de Los Ángeles, otra familia vivió un caso similar.
Lily Rodríguez le pagó $200,000 a “Next Generation Builders”, casi la totalidad del precio del proyecto, para que le construyeran una unidad de dos pisos. Pero los trabajadores abandonaron el proyecto mucho antes de que estuviera terminado.
“Creo que estas personas están en esto por dinero”, dice Rodriguez. “Lo hacen solo para ver hasta dónde pueden llegar y de cuánta gente pueden sacar dinero”.
El equipo investigativo de Telemundo 52 habló con otros propietarios del sur de California que también dijeron haber perdido miles de dólares.
También intentó contactar a dos personas asociadas con la compañía. Una de ellas es la directora ejecutiva Angelina Gorbaseva, quien se graduó de USC en 2018, de acuerdo a su página de Linkedin.
El otro asociado es Esteban Araya, quien también en algún momento dijo ser el director ejecutivo en los medios sociales, aunque sus publicaciones más recientes lo muestran viajando por el mundo.
Gorbaseva no contestó a las llamadas ni mensajes de texto de Telemundo 52. Por su parte, en una llamada con Araya, afirmó que “tuvieran cuidado de publicar información errónea”. Luego, en un mensaje de texto, acusó al equipo de “difamación”.
El sitio original de la compañía ya no está activo, aunque existe ahora uno nuevo que acaba de publicarse y que se conecta a su página de instagram.
El equipo de Telemundo 52 también cuestionó a la junta estatal de licencias para contratistas con respecto a las razones por las que las quejas y denuncias presentadas por los afectados a los que habían entrevistado no aparecían en la página web.
Tras la consulta, las quejas se publicaron en la página de la junta y también informaron que le habían suspendido la licencia a la compañía debido a que su seguro expiró.
Pero las acciones de la junta, llegan demasiado tarde para estas familias.
“Los sueños se nos fueron junto con esos $85,000”, dijo Rodriguez. “Nos sentimos terrible, y tenemos miedo de que se lo puedan hacer a otras familias de habla hispana.
Ella señala que su única opción ahora es buscar alguna forma para tratar de terminar su proyecto, quizá consiguiendo préstamos, pues todos sus ahorros se han desvanecido.
Es importante recordar que, cuando se contrata a alguien para un trabajo de este tipo, lo máximo que le pueden cobrar por adelantado son $1,000. Después de eso, los pagos que pidan no deben exceder el costo de los materiales y la mano de obra que se vaya utilizando. También deben proporcionar recibos y comprobantes de todo los pagos que se hayan hecho.
