Karla Álvarez hace todo lo posible por ahorrar para su jubilación. Sin embargo, la situación económica es un obstáculo para este objetivo.
“Mi ingreso es lo que entra y punto y se acabó y con eso vivimos mi hijo y yo”, dice Álvarez. “Y mi hijo es estudiante de la universidad entonces ya es como todavía más difícil”.
Ella señala que la inflación ha disparado el costo de la vivienda, seguros y los servicios públicos. Eso sin contar que vive en una de las ciudades más caras del país, un aspecto que la desanima al pensar en el futuro.
“Ahorrar es como que se oye super bonito, pero nada más hasta ahí”, señala Álvarez. “Se oye muy bonito, pero es muy difícil”.
Una diferencia para el futuro
Expertos destacan que el ahorro de unos cuantos dólares a la semana, pueden lograr una gran diferencia. El planificador financiero Paul Lim explica que ahorrar en ciudades tan caras como
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Los Ángeles requiere que se elabore un presupuesto como lo haría un comerciante.
“Tenemos algunos problemas graves con la vivienda, si queremos explicarlo de manera agradable”, dice Lim “Por lo tanto, sus ingresos son básicamente todas las ganancias que usted obtiene”.
Lim señala que las personas tienen que pensar en que sus “ganancias” serían la diferencia entre lo que gana y los gastos fijos para cubrir todas sus necesidades. Son esas ganancias las que se convertirían en el ahorro.
Lo ideal es que la persona ahorre entre un 10 a un 20% de lo que gana mensualmente.
“Estás tratando tus ahorros para tu futuro”, dice Lim.
Cómo ahorrar para la jubilación
Un buen truco es imaginar que se guarda dinero para pagar la luz, la renta o la hipoteca y separar ese dinero para evitar la tentación de gastarlo en algo innecesario.
También puede usar la regla conocida como 50-30-20, que consiste en tomar el 50% de su
ingreso para pagar las necesidades básicas, el 30% para entretenimiento y diversión, y el 20% para sus ahorros.
Lim resalta que no se debe gastar más de una tercera parte de los ingresos en pago de renta o hipoteca. Pero que pueden haber opciones para evitar esto.
“Si eso significa compartir los gastos con un compañero de apartamento (roommate) o quizás mudarnos a una zona que no sea tan bonita como nos gustaría”, dice Lim.
Otra opción es eliminar todos los gastos innecesarios como golosinas, café o comidas en restaurantes. Llevar el almuerzo hecho en casa ayuda también con el ahorro.
Los trabajadores pueden preguntar si la compañía en la que laboran ofrece un plan de inversión 401K, en donde pueden contribuir una cantidad que el patrón sea igual.
Si el presupuesto no proporciona lo suficiente para ahorrar, un segundo trabajo con horas flexibles podría garantizar un ingreso que puede depositarse en una cuenta para la jubilación.