Un estudio reciente sobre la comunidad hispana revela que más personas de origen latino están logrando el sueño de comprar una casa.
El Reporte del Estado Financiero de los Hispanos 2024 destaca que casi la mitad de las familias hispanas que viven en este país, tienen casa propia. Esto es un reflejo del gran poder económico que representa este grupo en Estados Unidos.
La riqueza de las familias hispanas también se ha elevado enormemente, según el estudio. El poder económico es ahora 26.4 veces mayor que el de los hispanos que rentan sus viviendas.
“Es decir, yo, si soy dueño de mi casa estoy logrando construir una equidad, unos ahorros que equivalen a veinte veces más que alguien que está haciendo el esfuerzo de pagar una renta todos los meses”, dice Miguel Mouriz, vicepresidente de ventas para New American Funding.
Si aún no ha comprado su primer hogar, es importante evaluar cómo puede acercarse a cumplir esa meta. La mejor forma, subrayó Mouriz, es informarse.
“[Hay] que tocar las puertas de esos profesionales que son expertos en financiamiento, en real estate, para de primeras, aprender cuál es la estrategia para uno convertirse en dueño de hogar”, aconseja Mouriz.
Tu Dinero
El sitio del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de Estados Unidos es un excelente lugar donde podrá encontrar información gratuita y en español.
Allí ofrecen información sobre cómo calcular cuánto puede pagar por una hipoteca y cómo prepararse para obtener el préstamo correcto. También informan sobre ayuda disponible en su área para comprar una vivienda, entre otras cosas.
La ventaja de comprar, en lugar de rentar, explicó Mouriz, es que su dinero empezará a crecer.
“Básicamente, son ahorros que estás poniendo en las paredes de tu hogar”, señala Mouriz. “Una propiedad, un bien inmueble, se aprecia todos los años entre un 5% y un 6%. [Eso] significa que una casa de $100,000 podría aumentar todos los años entre $5,000 a $6,000.
Mouriz también destaca que, cuando una persona vaya pagando su hipoteca, puede utilizar el valor de la casa para otras cosas.
“Lo pueden poner a jugar para su beneficio, sacar dinero de ahí pues, para consolidar deuda en el caso de que lo necesite o quizá sacar dinero de ahí para comprar una segunda propiedad”, señala Mouriz.
Lo más importante, recalcó el experto, es fijarse la meta de obtener una primera propiedad pues, al seguir pagando renta, ese dinero, no crece sino que desaparece.