LOS ÁNGELES - Las ventas de garaje son lugares preferidos por muchas personas para adquirir artículos de segunda mano a bajo costo, además de descubrir piezas muy especiales como discos, libros viejos y antigüedades.
Sin embargo, algunos de estos productos incluyen herramientas para el césped que funcionan con batería. Esos productos deben venir con el cargador, baterías adicionales y el manual, si el vendedor todavía lo tiene.
“Lo más importante que debes saber es la edad de la herramienta”, dijo Luz Plasencia, portavoz de Consumer Reports.
Muchas cortadoras de césped, por ejemplo, tienen un contador de horas. Esto permite saber cuántas horas se ha usado y determinar si ya le queda poca vida. También es importante preguntar sobre qué tipo de pasto ha estado cortando.
“Si compras una cortadora de césped a alguien que tiene muchos árboles y poco césped, podrías estar recibiendo una buena oferta porque es posible que esa cortadora no se haya usado tanto”, dice Plasencia.
Para quienes tienen hijos, las ventas de garaje pueden ser una excelente manera de conseguir lo que necesita sin gastar una fortuna, pero deben tener cuidado de que lo que compra para el bebé sea seguro.
“Es ilegal vender productos retirados del mercado, incluso en el mercado de segunda mano”, dice Plasencia. “Pero es posible que las personas no conozcan la ley o no sepan que el producto que están vendiendo ha sido retirado del mercado”.
En estas ventas de garaje no es raro encontrar cunas para bebés y otros productos que han sido retirados del mercado.
Las cunas con rejas movibles son otro artículo peligroso que nunca se debe comprar, pues se han visto asociadas con docenas de muertes infantiles. Este tipo de cunas se prohibieron en el 2011.
Los padres que planean usar cunas más nuevas deben tener cuidado.
“A veces, te pueden entregar una cuna usada desmontada”, dice Plasencia. “No sabrás si faltan piezas a menos que tengas las instrucciones de montaje”.
Los expertos también aconsejan no adquirir asientos de auto para bebés que ya estén usados porque no vale la pena el riesgo.
“No es una buena idea porque no se sabe con certeza nada sobre el asiento, incluido su historial de accidentes”, destaca Plasencia.
En caso de que considere hacerlo, tener en cuenta lo siguiente:
- Que no tenga piezas rotas o faltantes
- Confirmar que no haya estado en un accidente
- Revisar la fecha de vencimiento del asiento en la etiqueta y en el manual del propietario
- Asegurarse que no haya sido parte de un retiro del mercado.
Los padres también pueden consultar con organizaciones sin fines de lucro locales ya que algunas de ellas venden cunas o asientos de seguridad a precios reducidos.
También aconsejan tener cuidado con los juguetes viejos y usados. Los compartimentos de pilas deben tener un tornillo para evitar que los chicos puedan abrirlos y potencialmente llevarse las baterías a la boca.